Turtle Beach está renovando su lenguaje de diseño para sus auriculares de una manera muy positiva y se puede ver en los Recon 500 de este análisis. Estos nuevos auriculares por cable tienen una estética más sencilla y tradicional, con unas copas amplias ovaladas y unos transductores de gran tamaño. Como la compañía siempre destaca por la calidad del sonido de sus productos, la estética es lo que al final dejaba de lado. No parece ser el caso de estos auriculares que tienen un PVPR de 80 euros.
Desembalado
Los Recon 500 llegan en una caja gris indicando claramente que son multiplataforma, cortesía de su conexión cableada con clavija de 3.5 mm. En la portada también se pone en lugar prominente su sistema de transductores duales en cada auricular propiamente dicho que reciben el nombre de Eclipse. Más adelante hablaré sobre ese transductor.
Al abrir la caja se puede ver los auriculares en una bolsa de plástico, metidos en una bandeja de cartón reciclado, así como una guía de inicio rápido, una pegatina del logo de la compañía y una hojita con la forma de obtener asistencia técnica por parte de la compañía.
En esta ocasión Turtle Beach ha mejorado el aspecto de sus auriculares, y espero que siga esta senda. En realidad es un diseño más neutro en color negro —hay versión en blanco— con algunos remates en gris. La compañía deja atrás esos aspectos más industriales y voluminosos, poco trabajados en realidad, pero que escondían en su interior una gran calidad de sonido. Son buenas noticias.
Son auriculares de diadema circumaurales cerrados que permiten una buena adaptación a la cabeza del usuario. Se pueden extender dejando ver la estructura de aluminio, pero las copas también se puede girar ligeramente en horizontal. No aprietan al ponerse en la cabeza, descansando sobre una zona almohadillada recubierta de cuero sintético. De hecho están diseñados para poder llevarse con gafas sin problemas, y doy fe de ello.
Las copas son sencillas. En la izquierda va el cable, como es lo normal, y el micrófono, el cual es retirable y está en la caja en una bolsa separada. También está en esa copa el botón para silenciar el micrófono, bastante amplio y directamente en la propia copa, y en un extremo del auricular hay una rueda de volumen. No trae otros controles multimedia en el propio auricular o cable.
Los auriculares tienen una gruesa almohadilla que dejan ver el transductor, o transductor dual, y está recubierta de tela o un material similar. La única pega, atravesando la ola de calor de Madrid a 42 ºC de máxima, es que pueden dar un poco de calor, pero tampoco demasiado. Quizás el uso de algún otro material que retuviera menos el calor en el interior del auricular habría sido más adecuado, pero el resto del año no debería representar ninguna molestia.
El cable que une los auriculares al dispositivo tiene 1.5 m de longitud y está forrado de tela trenzada. Es de muy buena calidad. Mejora en parte el aspecto de plástico de los Recon 500, aunque los buenos auriculares están hechos también de plástico para que pesan poco. Estos pesan algo más que los de uso más generalista Bluetooth, sobre los 250 g, por lo que no se notarán pesados.
Características
Turtle Beach es reconocida por el buen sonido de sus productos, y la compra de Roccat está haciendo bastante bien a la compañía en el terreno del aspecto. Pero los Recon 500 destacan más bien por los transductores duales de cada auricular propiamente dicho, los cuales tiene el nombre de Eclipse. Son de 60 mm hechos de neodimio, pero hay un altavoz de graves y otro de agudos en el mismo auricular, lo cual se nota en la calidad del sonido.
Tienen una respuesta en frecuencia entre los 20 y 20 000 Hz, con una impedancia de 32 ohmios. El afinado de los altavoces está bastante bien realizado, pero hay que tener en cuenta que al final están orientados a jugones. Eso significa que cierta parte de los graves está reforzado —el de las explosiones— y por tanto hay ciertas músicas que se pueden ver perjudicadas por ello. Pero en general la respuesta de los graves es muy buena.
Recon 500 de Turtle Beach | |
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Tipo | Circumaurales cerrados |
Conexión | clavija 3.5 mm |
Respuesta en frecuencia | 20 Hz a 20 000 Hz |
Transductores | Eclipse (60 mm de neodimio) |
Impedancia | 32 Ω |
Micrófono | unidireccional flexible y extraíble |
Funciona con | PC, consolas, dispositivos móviles |
Peso | 250 g |
PVPR | 79.99 euros |
Las frecuencias medias también están muy bien representadas, y donde quizás, solo quizás, falle un poco es en los agudos pero salvo que se sepa lo que se está buscando no se notará nada a simple oído. Lo que no se debe esperar de este diseño es que amortigüen mucho el ruido del exterior, aunque aíslan un poco. Por contra, son mejores a la hora de no dejar escapar el sonido salvo que se tengan a un volumen medio-alto, pero como siempre esas zonas de volumen no son buenas para el oído si se van a llevar más de un rato.
El micrófono de estos auriculares es unidireccional. El micrófono en sí es retirable y flexible, y quizás cueste un poco acomodarlo. Pero una vez en su sitio se puede usar para comprobar que tiene una calidad excelente. La grabación es muy nítida a cuenta del sistema TruSpeak de la compañía que es una cancelación de ruido bastante buena y efectiva. No hay muchos auriculares sobre esos 80 euros de PVPR que vayan a ser claramente mejores en la grabación de audio. La voz suena natural, sin ruidos, y elimina efectos sibilantes y el popeo al hablar.
Excepcional sonido en unos auriculares de aspecto más normal
Turtle Beach siempre ha destacado por poner un especial énfasis en la calidad del sonido de sus auriculares pero por equilibrar el precio siempre ha dejado un poco de lado el aspecto de los mismos. La compra ya no tan reciente de Roccat le está dejando cosas buenas a la compañía porque estos Recon 500 ya no se parecen a lo que ofrecía Turtle Beach sino a algo a medio camino hacia Roccat.
El diseño es razonablemente neutro, nada de diseños recargados para jugones, y tiene buena calidad de fabricación. Son cómodos, aíslan del exterior un poquito pero no mucho, y tienen buena capacidad para ajustarse a cualquier cabeza. Se pueden usar sin problemas con gafas, tiene buena amortiguación las copas y la diadema, y el diseño es mucho más refinado que otros auriculares previos de la compañía. Son ligeros y se dejan llevar bien durante horas, aunque ahora durante el verano dan un poco de calor, pero a 41 ºC que hemos estado hoy en Madrid y a 32 ºC en mi casa se han dejado llevar sin problemas.
La calidad del sonido es estupenda. Tiene una reproducción muy buena de graves, agudos y frecuencias medias, y en general tiene cierta tendencia a una respuesta en frecuencia neutra. Está ligeramente optimizado para reforzar ciertos graves sobre otros, pero es lo que tienen los productos para juegos. No creo que a la hora de escuchar música se note nada raro con la respuesta en frecuencia con la que llegan de fábrica. Siempre se puede usar algún programa para ecualizarlos, pero creo que el sonido está bastante bien. Compite en calidad sin problemas con los QuietComfort 35 II que uso a diario.
En canciones como Blood || Water de Grandson se puede notar que prácticamente todos los graves están ahí, y de hecho he descubierto algunas tonalidades que no sabía que tenía la canción al escucharla con auriculares. El apartado de los graves no va a decepcionar. Pero son unos auriculares de 80 euros de PVPR, por lo que no se puede esperar un sonido perfecto. No he notado nada malo escuchando atentamente las canciones, pero en ciertas frecuencias altas puede introducir un ligerííííííísimo ruido que acompaña a algunos agudos. Quiero decir que si estás jugando o escuchando música de la forma normal no lo vas a notar y que hay que buscar cosas raras a propósito, concentrándote en ello. Pero quiero recordar que no es un producto para audiófilos, pero aun así la música suena muy bien a todas las frecuencias. Puesto asegurar que la reproducción de música es muy buena.
Sobre el micrófono, su calidad es también muy alta, estupenda. Se te escuchará con mucha claridad, y si juntas la buena calidad de sonido en el terreno de los graves con un buen micrófono para comunicarte con tus compañeros de equipo —o con tus compañeros de trabajo en ese teletrabajo que se hace en los PC caseros de hoy en día— el resultado es un modelo de auriculares francamente bueno.
Además, los Recon 500 no tienen ninguna pega clara sabiendo lo que se está comprando. Podrían tener una aplicación para configurar el sonido, pero ya he dicho muchas veces que los auriculares los uso tal cual me los da el fabricante o me busco otros. La ecualización es más cosa de sibaritas que sepan bien lo que están modificando en la música que escuchan y modelos muy económicos con transductores pobres que una ecualización pueda mejorar para hacerlos usables. Como los Recon 500 tienen unos buenos transductores y creo que tienen una buena calidad de sonido, no creo que precisen ecualización. También se podría pedir que fueran inalámbricos o que se conectaran por USB, pero estos son con clavija de 3.5 mm. Es lo que hay.
Por eso digo que no hay nada realmente malo en los auriculares. Quizás que dan un poco de calor en verano o que su aspecto está bien pero podría ser algo mejor, pero entonces ya serían unos auriculares más caros. Turtle Beach se ha vuelto a centrar en la calidad de sonido y micrófono en los Recon 500, limando asperezas en estética, y creo que les ha salido unos auriculares bastante interesantes y recomendables.
Puntuación
8.8
sobre 10