Intel ha puesto todas las castañas en el asador para recuperar su posición en el sector de los procesadores que durante el último año la ostentaba AMD. Ahora la compañía ha puesto a la venta los primeros modelos, todos de la serie K de alto rendimiento, y los más caros. Aun así, no son realmente caros para la potencia que ofrecen según se está viendo en los primeros análisis publicados.
Mirando los resultados en juegos de TechPowerUp, probados los Core i5-12600K, Core i7-12700K y Core i9-12900K con memoria DDR5-6000 con subtiempos 36-36-36-76 en marcha 2 y con una RTX 3080. Los tres procesadores quedan por encima en rendimiento a los Ryzen 5000 de AMD, al menos en los juegos que prueba esta web. Eso sí, el 12900K es un procesador bastante calentito, ya que a carga completa se sitúa sobre los 92 ºC, pero los 12600K y 12700K son bastante más normales situándose sobre los 65 ºC.
El análisis de TechSpot es bastante más completo porque estudia el rendimiento con DDR4-3200 y DDR5-6000 con una RX 6900 XT. El consumo máximo del equipo, en carga completa, es de 362 W frente a los 302 W del Core i9-11900K o los 242 W del Ryzen 9 5900X.
En juegos la situación es variada, y curiosamente en unos juegos queda mejor con la DDR4 y en otros con la DDR5. Al final del día, unos juegos compensan otros y de media quedan ambas memorias a un nivel similar de rendimiento.
El consumo del Core i9-12900K se sitúa en juegos sobre los 536 en carga completa, frente a los 496 W del Ryzen 9 5900X o los 533 W del Core i9-11900K. Por tanto, para estrictamente jugar es un procesador que no consumirá más de lo debido.
Pero también hay una diferencia entre jugar en Windows 10 y en Windows 11, y la historia se complica aún más porque en unos juegos queda mejor en uno y otros en el otro. Por ejemplo, en Shadow of the Tomb Raider a FHD obtiene 176 f/s en Windows 10 y 168 f/s en Windows 11.
Lo que se puede concluir es que si no se quiere el procesador estrictamente para jugar, la opción de los Ryzen sigue siendo algo mejor, sobre todo por su consumo bastante inferior y sus bastante mejores temperaturas. No es un mal comienzo para Intel en su nueva etapa, pero claramente esta arquitectura necesita un proceso litográfico mejor para reducir consumos y temperaturas.