Samsung retrasó inexplicablemente la presentación del Exynos 2200 que iba a tener lugar la semana pasada y ha optado por hacerla esta. El procesador ha sido introducido en sociedad, y sobre el papel pinta bien, pero habrá que ver con qué potencia llega ya que la compañía no ha dado ningún dato de rendimiento. Tampoco los suele dar cuando presenta un nuevo procesador. Lo que ha querido dejar claro es que está en producción en masa, listo para el Galaxy S22.
Este procesador está compuesto por ocho núcleos en tres clústeres, siendo uno de un solo núcleo Cortex-X2, otro de tres Cortex-A710 y el último de cuatro Cortex-A510. Será uno de los primeros procesadores con la nueva arquitectura ARMv9 que viene a solucionar diversos problemas de la arquitectura ARMv8, aunque principalmente lo que hace es absorber distintas extensiones opcionales ARMv8 como obligatorias, sobre todo en lo referente a seguridad.
Los detalles son escasos, por lo que no esperéis muchos números, solo palabras. Usará LPDDR5, tendrá una unidad de procesamiento neuronal y DSP de dos núcleos, utilizará una conexión 5G que permitirá descargar hasta a 10 Gb/s, podrá mover cámaras de hasta 200 Mpx y grabar vídeo a 8K y 60 f/s, y usará almacenamiento UFS 3.1.
Sobre lo importante, la unidad gráfica integrada (iGPU), es una Xclipse 920 de nueva arquitectura basada en la RDNA 2 de AMD, quien ha colaborado en su adaptación al entorno de los móviles. Incluye aceleradores de rayos como la arquitectura de PC para el trazado de rayos en tiempo real, e implementa diversas técnicas que solo estaban en PC hasta ahora como la tasa de sombreado variable (VRS) para mejorar la tasa de fotogramas. Podrá mover pantallas de resolución 3200 × 1440 píxeles hasta 144 Hz.
Vía: Samsung.