China está llevando una persecución de la critpominería en su suelo y eso puede beneficiar a las existencias de tarjetas gráficas en el resto del mundo. O quizás no. El dato que se ha aportado recientemente es que en diciembre cayeron las ventas de tarjetas gráficas en China un 19 %, lo cual no han sido necesariamente buenas noticias para los chinos. Se citan problemas de producción y de acaparación de existencias para no venderlas ahora y esperar a que pase el Año Nuevo chino para ponerlas en el mercado a un mayor precio.
En Occidente ha habido caídas ligeras de los precios. Una RTX 3090 ha pasado de costar 3400 euros en diciembre a unos 2800 euros este mes de enero, teniendo en cuenta que el precio del éter ha caído por lo que hace menos rentable minar con tarjetas gráficas. Hay también un creciente miedo sobre el futuro del éter porque en seis meses, si no hay retrasos, explotará la bomba de minería de Ethereum que impedirá que sea rentable minar. Será al mismo tiempo que el paso de un algoritmo de prueba de trabajo a prueba de apuesta.
En este último lo que se hace es dejas en los grandes tenedores de éter la validación de las transacciones cediendo a la red 32 ETH, cantidad que puede subir o bajar en función de distintas condiciones del mercado. En general se espera una rentabilidad anual de al menos el 4 % para estos tenedores, pero deja fuera al común de los mortales del proceso de validación. Al menos inicialmente hasta que haya fondos de apuestas similares a los fondos de minería.
Vía: Tom's Hardware.