TSMC anunció la construcción de su primera fábrica en terreno estadounidense en mayo de 2020 pero desde entonces ha encontrado diversos escollos a superar para ponerla en marcha a principios de 2024. La construcción empezó en junio de 2021, pero desde entonces el intento de captar personal para la nueva instalación está desvelando los problemas de que diversas empresas concentren en Tejas la producción de chips. Se enfrentan a la falta de personal cualificado.
Desde Nikkei Asia se indica que la empresa taiwanesa estaría entre tres y seis meses por detrás de los plazos marcados. Algunas dificultades tienen que ver también con los permisos de construcción y la forma de hacer las cosas en EUA, aunque eso podría estar ya incluido en las estimaciones iniciales de puesta en marcha de la fábrica.
Los distintos encierros debido a la covid han tenido un impacto directo en los plazos marcados por la compañía. Que Intel haya anunciado una inversión de 20 000 millones de dólares en una nueva fábrica a 50 km de la de TSMC es un problema mayor a la contratación de personal. Los ingenieros tejanos conocen bien la forma de trabajar de Intel por lo que se podrían sentir más cómodos yéndose a trabajar a su nueva fábrica en lugar de a la de TSMC de la cual no saben realmente cómo opera en el día a día. Los distintos problemas aumentarán el coste de producción de TSMC.
Pero no todo son malas noticias. TSMC ha encontrado un nuevo aliado para su expansión en Japón, la empresa Denso, lo cual permitirá aumentar su inversión desde los 7000 M$ hasta los 8600 M$. Esto permitiría añadir una nueva línea de producción a la fábrica que está construyendo en el país lo cual supondría iniciar otras 10 000 obleas cada mes para un total de 55 000. Las litografías usadas en esta fábrica serán las de 12 nm y 16 nm.
Vía: Tom's Hardware, TechPowerUp.