Esta es otra de esas noticias de la coyuntura económica, los chips y blablablá. Nada que no sea esperable. El sector de la producción de las obleas atraviesa también aguas turbulentas tras el recorte de producción de chips de las principales fundiciones y fábricas de chips como las de TSMC, GlobalFoundries, SK Hynix o Intel. Durante 2021 y la primera mitad de 2022 las compañías no pudieron aumentar su producción de chips por, entre otros motivos, falta de obleas. Pero la situación ha cambiado y ahora han reducido la demanda de obleas, aunque no es (por el momento) preocupante.
Por primera vez en tres años su precio ha bajado, como las de Universal Crystal, Siltronic, Toshiba o GlobalWafers. Esta situación ha llevado a que las compañías del sector tengan que aceptar ajustes en el precio de venta para que haya la menor cantidad de obleas posible en los almacenes. Teniendo en cuenta que incluso el año pasado GlobalWafers hablaba de un ambicioso proyecto de expansión de producción, está por ver cómo van a rectificar dichos planes. También admiten desde estas empresas que la demanda está floja.
Los precios de las obleas de 150 mm han caído entre el 5-9 %, mientras que las de 200 mm han bajado incluso menos. Las obleas de 300 mm, usadas más ampliamente en el sector, han bajado algo su precio, las cuales suponen el 65 % del mercado aproximadamente.
El problema podría llegar en el segundo y tercer trimestre ya que es ahora cuando las fábricas de chips están haciendo los mayores recortes de producción tras un T4 2022 bastante flojo, y tardará unas semanas en traducirse en una reducción de demanda de obleas más significativa. Esta situación beneficiará a los precios de los contratos de larga duración. Hay compañías que están solicitando retrasar las entregas, probablemente por falta de espacio de almacenamiento por reducciones de producción.
Fuente: UDN.