Las grandes tecnológicas están en una carrera por despedir al máximo número de empleados para afrontar mejor el futuro cercano. Pero esos despidos han tenido que ver con la otra carrera que llevaron a cabo entre 2020 y 2022 para contratar empleados, por lo que estos despidos son una corrección de una euforia que embargó a los directivos de empresas como Google, Intel, Microsoft o Amazon. Todas ellas están procediendo a recortes de plantillas, junto con otras muchas, por lo que Apple es la anomalía porque no va a despedir.
Si se repasa el número de empleados de las empresas que tienen prisa por despedir se puede ver que por ejemplo Meta aumentó un 94 % su plantilla entre septiembre de 2019 y septiembre de 2022. Amazon la duplicó, Microsoft la aumentó en un 53 % y Alphabet (Google) tenía al final de ese periodo un 57 % más de empleados. Sin embargo, Apple ha sido más comedida expandiendo su plantilla solo un 20 % en tres años.
Otro motivo por el que Apple no va a despedir es porque las contrataciones han ido a proyectos que la compañía cree que serán rentables y no proyectos que no saben si serán rentables o no, como las del Area 120 de Google. Por último, que la contratación de empleados por parte de Apple se acompaña de menores beneficios sociales y en el día a día. Por ejemplo, se tienen que pagar la comida de las cafeterías de los edificios de la compañía, a diferencia de Google, que es gratuita.
Al final todos esos extras suman una cantidad que pesa en las cuentas de la compañía, por lo que en lugar de tener que despedir a mil empleados, cualquier otra gran tecnológica quizás tuviera que despedir al doble. Por tanto, y como he dicho ya en varias ocasiones, los despidos tienen que ver con la ralentización de la economía unido con una carrera de contratación en los últimos tres años que no les ha salido bien a ninguna empresa. Salvo, claro está, a Apple.
Vía: 9to5Mac.