Uno de los móviles más generalistas que tiene Realme en su catálogo es el modelo 10. El diseño viene a ser similar al usado por la compañía en sus últimos teléfonos, pero intenta encontrar un difícil equilibrio entre el procesador, cámaras y la pantalla para situarlo en la gama media. Ha llegado a España por 279 euros, que no es precisamente poco, sobre todo al no contar con 5G, algo cada vez más buscado en torno a ese punto de precio.

Videoanálisis

Vídeo

Desembalado y características

desembalado.jpg

Realme presenta su modelo 10 en la habitual caja amarilla con letras negras que se ajusta al tamaño del móvil, como todos. Al abrir la caja se verá el Realme 10 en una bolsa de plástico sobre una bandeja de cartón con una lengüeta para facilitar levantarlo. Debajo de él hay un encarte con una funda transparente que siempre es una adición, aunque sea algo más propio de móviles baratos y no tanto de uno que cuesta casi 300 euros.

Debajo de ese encarte se puede ver el cargador en color blanco, de 33 W, y un cable también blanco con un conector USB tipo C en un lado y un USB tipo A en el otro. El propio móvil tiene un protector preaplicado, aunque se puede quitar fácilmente ya que no va pegado. En mi caso prefiero usarlos sin ese tipo de láminas que por estática suelen atraer aún más al polvo.

10 de Realme
ProcesadorHelio G99 de MediaTek
RAM8 GB
NAND128 GB UFS 2.2
Lector de tarjetasmicro-SD
Pantalla16.3 cm (6.4 in) OLED
90 Hz, Gorilla Glass 5
2400 × 1080 píxeles
Altavocesun altavoz inferior
Dimensiones159.9 mm × 73.3 mm × 7.95 mm
Peso178 g
Tamaño SIMdoble nano-SIM
Cámara trasera
principal: 50 Mpx, ƒ/1.8, FHD y 30 f/s
profundidad: 2 Mpx y ƒ/2.4
Cámara frontal32 Mpx y ƒ/2.4, FHD
Batería5000 mAh, carga de 33 W
Lector de huellaslateral, en botón de inicio
Conectividad5G, NFC, Bluetooth 5.2, wifi 802.11ax
Sis. operativoAndroid 12
Colores disponiblesblanco, azul oscuro
PVPR279 euros

Este modelo 10 tiene un buen diseño, con una cantos planos que me gusta más, por variar un poco más la estética frente a los móviles de cantos redondeados. Tiene una estructura de aluminio, que en el modelo recibido es de color gris. No cuenta con protección frente al agua y polvo.

Su tamaño es de 159.9 mm × 73.3 mm × 7.95 mm, con un peso de 178 g por lo que no se nota especialmente pesado en la mano para lo que suelen pesar los móviles hoy en día. Se puede agarrar fácilmente de manera suficientemente segura sin que resbale.

La pantalla es de tipo OLED con una diagonal de 16.3 cm (6.4 in) y una resolución de 2400 × 1080 píxeles además de tener un refresco de 90 Hz y muestreo táctil a 360 Hz. No tiene HDR, y para multimedia solo dispone de un solo altavoz. Está protegida por Gorilla Glass 5. La pantalla tiene un balazo en la parte superior izquierda para la cámara.

En el lateral izquierda se encuentra la bandeja para dos nano-SIM con conectividad LTE y una tarjeta micro-SD. En el lateral derecho está el botón de volumen y el de inicio que dobla función como lector de huellas dactilares. Funciona bien, no es el lector más rápido que he probado, y solo falla muy de vez en cuando. En la parte inferior hay un altavoz, el puerto USB tipo C, un micrófono y la toma de audio de 3.5 mm.

El aspecto de la parte trasera es el habitual de Realme, con un degradado multicolor que varía según se mueva el móvil. Queda bastante chulo. Lo que me sigue sin gustar de los móviles actuales son las protuberantes cámaras traseras. En este caso tienen unos 3 mm de grosor, bastante, y encima de la mesa el móvil cojea bastante.

Entre la conectividad se puede encontrar wifi 802.11ac, Bluetooth 5.3 y NFC. Se echa un poco en falta, por el precio, un 5G. La batería del Realme 10 es de 5000 mAh, por lo que está en el nivel normal de los móviles actuales. Solo algunos superan esa cantidad, y generalmente son móviles más económicos.

La cámara principal es de 50 Mpx y apertura ƒ/1.8 con una secundaria de 2 Mpx y ƒ/2.4 para efectos de profundidad. Graba vídeo a FHD y 30 f/s. La cámara frontal es de 16 Mpx y ƒ/2.4 con capacidad de grabar vídeo también a FHD y 30 f/s.

Rendimiento

rendimiento.jpg

El procesador de este dispositivo es un Helio G99, el cual está fabricado por TSMC con una litografía de 6 nm. Es bastante bueno en el terreno del consumo de energía, aunque no sea el mejor procesador que se pueda encontrar en el mercado en pleno 2023. Aunque tenga ya un par de años, sigue aportando a los dispositivos una buena autonomía si tienen una pantalla OLED.

Integra una parte de CPU compuesta por dos clústeres: uno de dos Cortex-A76 a 2.2 GHz y otro de seis Cortex-A55 a 2 GHz. Utiliza memoria LPDDR5 a 3200 MHz. En este modelo integra 8 GB de memoria LPDDR4X. La GPU es unaMali-G57 MC2, que acompaña bien para un uso generalista, aunque diste de ser una gran iGPU para jugar.

CPU

El rendimiento del Helio G99 en el día a día es impecable. No se traba, y junto con un almacenamiento ultrarrápido de 128 GB de tipo UFS 2.2 todo va perfectamente fluido, desde arrancar aplicaciones hasta el cambio entre ellas. Da un rendimiento mononúcleo y multinúcleo algo inferior al Snapdragon 695 que se ha visto mucho en la gama media.

Producto Posición
70
Snapdragon 778G
2960
Moto G100
Snapdragon 870
2860
Nord 2 5G
Dimensity 1200
2818
Mi 11 Lite 5G
Snapdragon 780G
2792
Moto G71 5G
Snapdragon 695
1895
10
Helio G99
1764
C33
T612
1404
Producto Posición
Moto G100
Snapdragon 870
950
70
Snapdragon 778G
819
Mi 11 Lite 5G
Snapdragon 780G
814
Nord 2 5G
Dimensity 1200
806
Moto G71 5G
Snapdragon 695
667
10
Helio G99
571
C33
T612
344

GPU

En la prueba 'Car chase' de GFXBenchmark 3.1 solo alcanza los 17 fotogramas por segundo, por lo que irá a trompicones. En una prueba más modesta como es la de 'T-Rex', se queda en los 58 f/s, por lo que dista bastante de poder aprovechar adecuadamente en juegos la pantalla de 90 Hz.

Producto Posición
Moto G100
Adreno 650
47
Nord 2 5G
Mali-G77 MC9
38
Mi 11 Lite 5G
Adreno 642
38
70
Adreno 642L
28
Moto G71 5G
Adreno 619
17
10
Mali-G57 MC2
14
C33
Mali-G52 MP2
9.6
Producto Posición
Moto G100
Adreno 650
56
Nord 2 5G
Mali-G77 MC9
47
70
Adreno 642L
35
Moto G71 5G
Adreno 619
20
10
Mali-G57 MC2
17
C33
Mali-G52 MP2
5.2

Almacenamiento

En cuanto al almacenamiento, el modelo analizado incluye 128 GB de tipo UFS 2.2 por lo que será muy rápido en las tareas normales del dispositivo. Este tipo de memoria flash es ya la habitual en los móviles salvo en los de gama muy baja donde sigue usándose la de tipo eMMC, mucho más lenta. En este caso, en PCMark el móvil alcanza los 727/540 MB/s de lectura/escritura secuencial, mientras que la lectura/escritura aleatoria se queda en los 37/72 MB/s. Son valores buenos para el día a día.

Pantalla

pantalla.jpg

Este Realme 10 incluye una buena pantalla OLED con una diagonal de 16.3 cm (6.4 in). Tiene una resolución de 2400 × 1080 píxeles, por lo que se ve bastante nítida. No puede reproducir contenido de alto rango dinámico (HDR), pero tiene una buena calidad de color que es lo que más me ha gustado de ella. Además, cuenta con un refresco de 90 Hz, aunque más allá de la propia interfaz de Realme, que se nota muy fluida en los desplazamientos, no servirá de mucho. Se puede desactivar para ganar algo de autonomía, aunque en automático no será un problema.

En los ajustes del móvil hay dos opciones principales: 'intenso' (P3) y 'natural' (sRGB). Hay otro modo profesional que cambia entre dos modos: 'cinemático' (DCI-P3) y 'brillante' (gama amplia de color). Para vídeo queda mejor el 'cinemático' porque el color está más saturado y resulta más vistoso, aunque he preferido dejarlo en el sRGB porque es más preciso para navegar por internet y en el día a día.

La única pega que tiene la pantalla es el nivel de brillo en ciertas situaciones. Alcanza unos 600 nits, lo cual en exteriores no va a ser lo ideal si le está dando la luz del sol, pero tampoco será un gran impedimento para usarlo en circunstancias normales. En este caso sería más recomendable desactivar el tema oscuro. Lo he sufrido durante la sesión matinal de fotos para probar la cámara trasera, en la que no veía bien cómo iban quedado las fotos.

Autonomía

autonomia.jpg

El mejor apartado de este móvil es el de la autonomía, destacando por sí solo. Empezando por lo poco que consume en espera, en torno a un 5 % de batería al día, como segundo móvil puede venir muy bien para no tener que cargarlo cada día, salvo que se le dé bastante uso. La batería de este móvil, de 5000 mAh, junto con su cargador de 33 W (11 V y 3 A), cubren perfectamente este apartado. En menos de hora y media puede recargarse desde cero.

Como es habitual, se puede conseguir más autonomía si se activa el tema oscuro por la pantalla OLED que incluye, aunque si se quita el refresco de 90 Hz no va a haber casi cambio porque apenas se usa ese refresco dentro de aplicaciones. Es sobre todo para la interfaz de usuario.

El Realme 10 puede estar cerca de veinte horas retransmitiendo vídeo a un brillo normal de unos 180 nits, con una cantidad similar navegando por internet en Chrome. En un uso más generalista, con chateo, reproducción de vídeo, navegación, alguna llamada y otras tareas básicas, la autonomía baja a unas doce horas de uso de pantalla, pero que sigue siendo una autonomía bastante buena. En la prueba de PC Mark llega a unas quince horas de autonomía.

Cámaras

camaras.jpg

El sistema de cámaras trasero es decente, aunque más propio de un móvil de bastante menos de 200 euros. La cámara principal tiene un sensor de 50 Mpx y ƒ/1.8 con distancia focal de 26.9 mm, con una secundaria de 2 Mpx para profundidad con distancia focal de 22.02 mm. Graba vídeo a FHD y 30 f/s, así como a cámara lenta a HD y 120 f/s.

La aplicación de Cámara es bastante completa, incluyendo varios modos de fotografía para la cámara principal, como por ejemplo 'noche', 'retrato' o '50M' (50 megapíxeles). Se puede elegir rápidamente la relación de aspecto de las fotos (1:1, 4:3, 16:9 o ancho completo), y hay también hay un modo 'profesional' en el que se pueden regular varios de los parámetros de la cámara, que resultará muy útil cuando terquea como comentaré a continuación.

De día

La primera ronda de fotografías son durante una mañana soleada por lo que la cámara debería portarse lo mejor posible salvo en situaciones extremas de contraste. Lo primero que he notado es que el HDR mejora la exposición, aunque solo sea ligeramente, por lo que normalmente lo dejaría en automático. No he notado ninguna situación en la que empeore la imagen, pero sí las suele mejorar un poco.

En cuanto a la calidad de las fotos, tienen suficiente detalle al guardarlas por defecto a 12.5 Mpx al usar cuatro píxeles del sensor para generar cada píxel de la imagen. En ese proceso de adaptación se puede ver que le cuesta capturar detalle en las imágenes muy complejas, como por ejemplo varios árboles a medio tamaño con muchas ramas y muchas flores en ellas.

A primera vista las imágenes están bien, pero si se amplían se puede ver que le falta algo de detalle, y en algunos casos esos detalles están ligeramente aguados. Si se quiere tener más detalle, se puede recurrir al modo de fotos de 50 Mpx donde no existe ese problema, aunque las fotos pierde ligeramente en calidad general. Pero es una situación que no se dará con frecuencia, y el resto del tiempo, como podéis ver en las siguientes imágenes, hace una buena labor capturando las escenas.

La calidad del color es buena, tomando de referencia la siguiente foto tomada con una X-T4 de Fujifilm. La tomada con el Realme 10 sale ligeramente sobrexpuesta, pero de color está bien.

El nivel de exposición es correcto, aunque en ciertas situaciones sobrexpone las imágenes por lo que hay zonas iluminadas que quedan excesivamente aclaradas, lo cual arrastra al resto de la imagen, se tenga o no activado el HDR. Eso se puede solventar con el modo 'Pro', con lo cual se tienen imágenes bastante mejor expuestas.

El sensor de profundidad trasero de 2 Mpx tiene cierta utilidad para un par de cosas: fotomacrografía y retratos. En lo primero, se pueden tomar fotos muy de cerca y bastante buenas en general como se puede apreciar en las siguientes imágenes, con un difuminado bonito.

En interiores la calidad es buena, ya haya mucha o poca luz del exterior. Si hay mucha, el HDR prácticamente no se nota. Si hay poca, corregirá la sobrexposición a la que tiene tendencia la cámara.

En cuanto a la grabación de vídeo, es FHD y 30 f/s por lo que no se le puede pedir mucho. No tiene mala calidad de imagen, llega hasta donde llega, y le falta obviamente estabilización si el usuario está andando o mueve muy rápido la cámara. Pero en general los vídeos son aprovechables como se puede ver en el videoanálisis —en cuanto lo suba en uno o dos días lo podréis echar un vistazo, principalmente si no te mueves demasiado rápido o no mueves la cámara en exceso.

De noche

En cuanto a la fotografía nocturna, el modo nocturno automático ayuda en la inmensa mayoría de las ocasiones y lo recomendable sería dejarlo puesto o se insertará mucho ruido. Eso sí, las imágenes siguen teniendo la misma problemática que las imágenes durante el día, pero empeorada: falta detalle, y algunos detalles pueden parecer aguados. El color y la exposición son buenos de noche, mejor que durante el día, y el modo profesional tiene menos utilidad salvo en fotos con objetos que les dé una luz artificial muy intensa, en cuyo caso nuevamente tocar el ISO permitirá capturar mejores fotos.

De noche se puede apreciar algo más de diferencia entre el modo 'noche', el modo 'foto' normal, y el modo 'calle'. En la siguiente imagen se puede ver que en 'noche' oscurece un poco más ciertas zonas, mientras que en 'calle' queda más natural y acorde a la escena. La situación puede variar según el tipo de escena, por lo que no siempre en 'noche' sacará las mejores fotos. Es un proceso muy de ensayo y error, que puede resultar molesto.

Buen gama media, con algunos peros

conclusion.jpg

El diseño de los móviles de Realme me gusta bastante, sobre todo porque ha llegado a un punto en el que tanto borde redondeado cansa un poco. El degradado que incluye en la trasera de sus móviles es lo que más llama la atención, y es lo que queda mejor en ellos. Las pantallas suelen acompañar bien, y en este modelo 10 no es una excepción: es OLED, con buen color, definición y refresco.

El rendimiento general es bueno, aunque no será un móvil para los que quieran darle un uso muy intensivo en juegos con la mejor calidad gráfica. El Helio G99 da para lo que da en este terreno. Pero en el día a día el rendimiento es excelente, tanto al usar las aplicaciones como al arrancarlas o cambiar entre ellas. Va perfectamente fluido. Además que en el terreno de la autonomía brilla por sí solo, con una buena carga rápida de 33 W que acompaña bien. Puede aguantar en reposo más de dos semanas, por lo que como segundo móvil no tiene precio.

En cuanto a la conectividad, solo se podría echar de menos el 5G, pero tiene NFC, lector de huellas, y lector de tarjetas micro-SD, que junto a la pantalla y una alta autonomía permitirá que se disfruten mejor los vídeos. Pero por el precio no habría estado mal algún detalle adicional, como altavoces estéreo, al menos para este modelo de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. En otros países hay un modelo con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento con un precio mucho más ajustado a lo que ofrece.

No me gusta valorar los móviles por el PVPR ya que su PVP suele caer rápido. Por 279 euros sería una compra difícil, y cuanto más se acerque a los 225 euros, mejor que mejor. Y si se pone a la venta en España el modelo de 4+64 GB, sería el ideal a comprar. Una cantidad de 8 GB de memoria, para el uso que se le va a dar a este móvil, no parece muy necesario. Ahora se puede ver en oferta por 249 euros, que es un precio bastante más razonable para lo que aporta.

La cámara trasera está bien en general, pudiendo sacar fotos bastante buenas aunque haya que hacerse primero a sus particularidades. En su PVP de 249 euros, tiene bastante competencia por lo que no es una cámara que sea claramente mejor, y si te vas solo un poco por encima de los 300 euros ya habría móviles con mucho mejor sistema de cámaras, pero supondría un sobrecoste que probablemente no compense.

Sea como sea, dejando el cambiante PVP a un lado, es un móvil que me gusta por su diseño, buena sensación de agarre, excelente autonomía, buena pantalla, total fluidez y una cámara que no acompaña mal. Si estas características son las que primas en un móvil, deberías al menos echarle un vistazo en profundidad para meterlo en una lista corta de posibles compras.

Puntuación

8.2

sobre 10

Lo mejor

  • La cámara principal está bien, aunque haya que recurrir al modo manual de vez en cuando.
  • Altísima autonomía.
  • Rendimiento perfecto.
  • Pantalla de gran calidad, ideal para contenido multimedia.

Lo peor

  • Se echa en falta unos altavoces estéreo para acompañar adecuadamente a la pantalla.
  • Solo graba vídeo a FHD y 30 f/s, aunque lo haga bien.
  • El brillo máximo en automático es un poco bajo para ser OLED.