Samsung ha anunciado un nuevo monitor OLED siguiendo la tendencia del sector a centrarlos en la parte alta del mercado. El monitor es el Odyssey OLED G9, que llega en dos versiones distintas, G93SC y G95SC, teniendo en cuenta que el segundo incluye un procesador Quantum Pro para un escalado mediante un algoritmo de aprendizaje profundo cuando sea necesario. Según Samsung, «esto permite restaurar todo el detalle y brillo de las imágenes, píxel por píxel».
Sea como sea, el panel es de 124.5 cm (49 in) con índice de curvatura 1800 R, con una resolución de 5120 × 1440 píxeles (DWQHD), un tiempo de respuesta de 0.03 ms y un refresco de 240 Hz. Alcanza un brillo normal de 250 nits, y cuenta con un certificado DisplayHDR True Black 400 para reproducir contenido de alto rango dinámico. Incluye refresco adaptable FreeSync Premium Pro.
El monitor cuenta con iluminación ARGB en su parte trasera. Su pie permite el ajuste en inclinación del panel, o se puede sustituir por un soporte VESA de 100 mm × 100 mm. En cuanto a los conectores, dispone de un DisplayPort 1.4, un HDMI 2.1 y un micro-HDMI, así como un concentrador de tres USB 3.0. También dispone de altavoces estéreo de 5 W.
Su precio es de 2200 dólares.