El 11 Pro es una vuelta de tuerca del dilatado catálogo de gama media de Realme con el que intenta proporcionar un diseño y calidad fotográfica mejorados. Pero lo lleva en el precio, porque su PVPR de 379 euros es alto y lo sitúa en un entorno con una gran competencia por parte de los grandes fabricantes del sector. Pero es un interesante punto de partida para lo que la compañía ofrecerá en las renovaciones de aquí a final de año.
Videoanálisis
Desembalado y características
El Realme 11 Pro llega en la habitual caja amarilla y negra que la compañía usa en todos sus productos, con el mismo estilo de diseño interior. Nada más abrir la caja se puede ver un encartado con una funda de plástico transparente con una ligera tonalidad oscura, además de un par de manuales de uso y garantía. Debajo está el propio móvil metido en una bolsa de protección.
Se puede ver una lengüeta de cartón en la parte inferior para alzar el móvil que reside sobre una bandeja de cartón, debajo de la cual está el cable de carga de 1.8 m en color blanco con una toma USB tipo A en un extremo y una USB tipo C en el otro. También se incluye un cargador de 67 W con una toma USB tipo A que entrega hasta 11 V y 6.1 A.
11 Pro de Realme | |
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Procesador | Dimensity 7050 de MediaTek |
RAM | 8 GB |
NAND | 256 GB UFS 2.2 |
Lector de tarjetas | No |
Pantalla | 17 cm (6.7 in) AMOLED 120 Hz, ≈950 nits automático, HDR 2412 × 1080 píxeles |
Altavoces | estéreo: inferior y auricular |
Dimensiones | 161.7 mm × 73.9 mm × 8.8 mm |
Peso | 183 g |
Tamaño SIM | doble nano-SIM |
Cámara trasera | principal: 100 Mpx, ƒ/1.8, UHD y 30 f/s, OIS fotomacrografía: 2 Mpx y ƒ/2.4 |
Cámara frontal | 16 Mpx y ƒ/2.5, FHD y 30 f/s |
Batería | 5000 mAh, carga de 67 W (11 V y 6.1 A) |
Lector de huellas | en pantalla |
Conectividad | NFC, Bluetooth 5.3, wifi 802.11ax 5G: bandas 1, 3, 5, 7, 8, 20, 28, 38, 40, 41, 77, 78 SA/NSA |
Sis. operativo | Android 13 |
Colores disponibles | negro, dorado |
Extras | altavoces estéreo |
PVPR | 399 euros (junio 2023), 379 euros el modelo de 128 GB |
PVP | 359 euros oferta de lanzamiento |
De entrada lo que llama la atención de este modelo es su pantalla, de 17 cm (6.7 in), la cual tiene los laterales ligeramente redondeados, flanqueada por altavoces seudoestéreo —altavoz inferior y auricular—. Es una pantalla AMOLED con un alto nivel de brillo máximo si se deja su control en automático. Me gustan más a la hora de usar los gestos de avanzar y retroceder, deslizando desde fuera a dentro de la pantalla, pero se verá cómo la imagen se oscurece ligeramente en esos laterales, y según cómo dé la luz a la pantalla puede crearse una zona de iluminación que en algunos casos puede ser molesta. Pero esto ya es una cuestión de gustos personales.
La parte trasera y los laterales son de color negro, con una microtexturización aunque la trasera sea lisa al tacto aunque no es especialmente resbaladizado. El móvil también está disponible en color beis con un acabado en cuero y una franja vertical con un patrón beis y cobre que queda visualmente mejor, y los laterales son también de color cobrizo. Llamará más la atención de la disposición de las cámaras traseras, dentro de un resalto circular en la que se sitúa la cámara principal de 100 Mpx y una secundaria de 2 Mpx de fotomacrografía.
El peso está bastante bien repartido y no me ha resultado pesado, a pesar de que su peso se sitúa en los 183 g. El tamaño de este móvil es de 161.7 mm × 73.9 mm × 8.8 mm. Puesto que las esquinas están redondeadas y los laterales también, da muy buena sensación en la mano, de las mejores para este tipo de dispositivos de gama media-alta.
Lo que no me gusta de su uso, y específicamente de la pantalla, es que tenga preaplicada una lámina de protección, porque además de atraer mucho más el polvo se nota mucho que está ahí cuando se desliza el dedo de fuera a dentro de la pantalla, por ejemplo para cambiar de aplicación o avanzar y retroceder, y son acciones que se hacen continuamente. Si se le pone la funda esa protección no se notará, y como al final muchísima gente le va a poner una o incluso el protector, pues que venga ya preinstalado en un dispositivo de gama media pues tiene cierta lógica.
Incluye un procesador Dimensity 7050 con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento UFS 2.2, por lo que se puede presuponer que tendrá una buena fluidez, tanto en el día a día como hasta cierto punto en juegos manteniendo una mínima calidad gráfica. No dispone de lector de tarjetas micro-SD, que algunos podrían echar en falta.
Incluye wifi 802.11ax, Bluetooth 5.3, NFC y la conectividad 5G con la que no he tenido problemas en la calle, porque en mi piso hay poca cobertura incluso de 4G y se me cortan muchas veces las llamadas. Esta tecnología 5G puede consumir algo menos que la 4G, dependiendo del escenario, pero ofrece una velocidad mucho mayor de descarga y subida, con una latencia menor, lo cual puede beneficiar a cierto contenido, sobre todo juegos.
En la pantalla se incluye un lector de huellas dactilares, que es la posición idónea para ello aunque encarece el producto y solo se puede integrar en las pantalla OLED al ser más delgadas que las IPS. El proceso de registro es sencillo y rápido, tras lo cual el móvil detecta perfectamente las huellas. Con la pantalla apagada, no me gusta que haya que tocar la pantalla para activar el sensor, y después dejar un momento el dedo hasta que lee la huella y los desbloquea. Eso añade cierto retardo al proceso de desbloqueo, aunque si se mueve el móvil antes de tocar el lector de huellas, se activa solo y el desbloqueo es más ágil.
En el lateral derecho están los habituales botones de volumen e inicio, mientras que en la parte superior hay también agujeros para el sonido del auricular y un infrarrojos. En la parte inferior se encuentra la bandeja para una sola nano-SIM, el puerto USB tipo C, el micrófono y el altavoz principal.
Rendimiento
El procesador incluido en este Realme es un Dimensity 7050 de Mediatek acompañado de 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. La parte de CPU está compuesta por un clúster de dos núcleos Cortex-A78 a 2.6 GHz y otro clúster de seis núcleos de tipo Cortex-A55 a 2 GHz. La unidad gráfica es una Mali-G68 de cuatro núcleos.
CPU
El rendimiento del Dimensity 7050 en el día a día es excelente. La interfaz va perfectamente fluida, sin tirones de ningún tipo, y junto al almacenamiento UFS los arranques de aplicaciones y el cambio entre ellas es casi instantáneo. No se le puede poner ninguna pega al 11 Pro en este apartado, aunque diste de ser el móvil más potente del mercado.
Producto | Posición | |
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iPhone 11 (64 GB) A13 Bionic | 3355 | |
11 Pro Dimensity 7050 | 2405 | |
11 Pro+ Dimensity 7050 | 2400 | |
Moto G73 5G Dimensity 930 | 2306 | |
C55 Helio G88 | 1409 |
Producto | Posición | |
---|---|---|
iPhone 11 (64 GB) A13 Bionic | 1656 | |
11 Pro+ Dimensity 7050 | 949 | |
11 Pro Dimensity 7050 | 940 | |
Moto G73 5G Dimensity 930 | 926 | |
C55 Helio G88 | 420 |
GPU
La unidad gráfica es una Mali-G68 MC4, que da un rendimiento discreto pero bueno al móvil. No será el mejor para jugones, pero tampoco es al sector al que va orientado, aunque los principales juegos funcionarán suficientemente fluidos en este 11 Pro.
En una prueba sencilla como 'T-Rex' de GFX Bench puede mantener los 60 f/s —con sincronización vertical activada— o los 57 f/s de 'Manhattan', mientras que en otra más compleja como 'Car Chase' se queda en los 22 f/s. Siempre teniendo en cuenta la resolución de 2316 × 1032 píxeles a la que está puesta la pantalla en esta prueba.
No está mal, y para los que busquen algo competente para jugar pueden también disfrutar de Diablo: Immortal a 30 f/s en calidad baja, e irá normalmente bien. Otros juegos menos exigentes irán igualmente bien, y por tanto, aunque no sea un procesador para jugones, el Dimensity 7050 también se comportará bastante bien. Es mejor que el Dimensity 930 al que prácticamente sustituye.
Producto | Posición | |
---|---|---|
Moto G100 Adreno 650 | 47 | |
Nord 2 5G Mali-G77 MC9 | 38 | |
Mi 11 Lite 5G Adreno 642 | 38 | |
70 Adreno 642L | 28 | |
11 Pro+ Mali-G68 MC4 | 23 | |
11 Pro Mali-G68 MC4 | 22 | |
Moto G73 5G IMG BXM-8-256 | 18 | |
Moto G71 5G Adreno 619 | 17 | |
10 Mali-G57 MC2 | 14 | |
C33 Mali-G52 MP2 | 9.6 | |
C55 Mali-G52 MC2 | 9 |
Producto | Posición | |
---|---|---|
Moto G100 Adreno 650 | 56 | |
Nord 2 5G Mali-G77 MC9 | 47 | |
70 Adreno 642L | 35 | |
11 Pro+ Mali-G68 MC4 | 27 | |
11 Pro Mali-G68 MC4 | 27 | |
Moto G71 5G Adreno 619 | 20 | |
Moto G73 5G IMG BXM-8-256 | 19 | |
10 Mali-G57 MC2 | 17 | |
C55 Mali-G52 MC2 | 10 | |
C33 Mali-G52 MP2 | 5.2 |
Almacenamiento
En cuanto al almacenamiento, es de tipo UFS 2.2 por lo que será muy rápido en las tareas normales del dispositivo. Este tipo de memoria flash es ya la habitual en los móviles salvo en los de gama baja donde sigue siendo de tipo eMMC, bastante más lenta. En este caso, en PCMark el móvil alcanza los 1175/992 MB/s de lectura/escritura secuencial, mientras que la lectura/escritura aleatoria se queda en los 37/68 MB/s. Son buenos valores para el día a día.
Pantalla
La pantalla de este modelo tiene 17 cm (6.7 in) de diagonal siendo de tipo AMOLED, con una resolución de 2412 × 1080 píxeles y un refresco de 120 Hz. Este último se puede cambiar en los ajustes entre 60 Hz, 120 Hz y un modo automático que cambia entre ambos según si el contenido puede aprovechar los 120 Hz o no. Si la pantalla está apagada, no reconoce los toques en pantalla para activarla, y tampoco activa el lector de huellas que tiene integrado. Hay que mover el móvil para que se active el lector de huellas. No he visto alguna opción para cambiar este comportamiento.
Alcanza en torno a los 950 nits de brillo máximo en automático, por lo que se puede ver perfectamente en exteriores cuando haya mucha luz solar, aunque es mejor que se tenga activado el tema claro de Android en lugar del tema oscuro.
En los ajustes del móvil hay dos opciones de color principales: 'intenso' (P3) y 'natural' (sRGB). Hay otro modo profesional que cambia entre dos modos: 'cinemático' (DCI-P3) y 'brillante' (gama amplia de color). Para vídeo queda mejor el 'cinemático' porque el color está más saturado y resulta más vistoso, aunque he preferido dejarlo en el sRGB porque es más preciso para navegar por internet y en el día a día.
Interpreta imágenes de alto rango dinámico (HDR), haciendo que ver vídeos sea una gran experiencia. Probablemente no funcione con todas las aplis, pero al menos con la de YouTube va perfectamente. Hay varias opciones en los ajustes para aumentar más el brillo máximo. La reproducción es excelente, y es otro de los apartados que más me gustan de este dispositivo.
Autonomía
La batería de este móvil es una típica de 5000 mAh, aunque para su tamaño y grosor parece adecuada. Se ve beneficiada por el procesador fabricado a 6 nm y la pantalla AMOLED, lo cual permite que tenga una autonomía mayor a la habitual, sobre todo cuando se activa el tema oscuro de Android.
En la prueba de batería de PCMark, con la pantalla calibrada a 180 nits, aguanta unas catorce horas. Si se ve solo vídeo por internet puede aguantar alguna hora más. Si se activa el tema oscuro y se fija el refresco de pantalla a 60 Hz se podría conseguir una hora extra, o algo más dependiendo del tipo de contenido y lo que se haga con el móvil.
El cargador incluido que acompaña al 11 Pro es de 67 W (11 V y 6.1 A), por lo que es un apartado bien cubierto por Realme. En cuanto a la velocidad de carga, en unos quince minutos consigue recargar la mitad de la batería, y en cuarenta minutos estará totalmente cargada. El propio móvil no se nota que esté caliente, pero el cargador sí lo está.
Cámaras
El Realme 11 Pro incluye dos cámaras traseras, una principal de 100 Mpx y ƒ/1.8 con estabilizador óptico de imagen (OIS) que graba vídeo hasta a UHD y 30 f/s, y una secundaria de 2 Mpx y ƒ/2.4 para fotomacrografía. No soy amigo de estas cámaras tan modestas de macro, porque las usa poca gente y podrían usarse para recortar el precio de los móviles. Pero si el fabricante la incluye, al menos que sea buena, y eso lo valoraré un poco más abajo. La cámara frontal es de 16 Mpx y ƒ/2.5, y graba vídeo a FHD y 30 f/s.
En cuanto a la aplicación de Cámara, cuenta con varios modos preestablecidos ('noche', 'calle', 'retrato', 'visión nocturna'), además del modo '100M' para sacar las fotos a los 100 Mpx que permite la cámara en lugar de que haga la reducción a 9 Mpx. Cada modo de funcionamiento tiene opciones específicas disponibles. Por ejemplo, el modo 'noche' da acceso directo a ajustes manuales, o el de vídeo permite cambiar entre HD, FHD y UHD rápidamente.
El modo 'foto' normal tiene un ajuste de inteligencia artificial que saturará ligeramente los colores. En esta ocasión lo he notado bastante mejor que en los móviles más baratos de la compañía. Los satura solo ligeramente, lo suficiente como para que no se noten algunos colores tan apagados, como se puede ver en las siguientes imágenes. Se puede dejar activado si se quiere mejorar ligeramente el color de las imágenes y no vas a procesarlas manualmente.
En el apartado de 'Más' se pueden ver opciones de 'cámara lenta', 'cámara rápida', modo 'película', 'panorámica', 'modo estrellas' para indicar lo que se está viendo, grabación con cámara delantera y trasera a la vez, entre otros. Es bastante completo y en principio no se debería de echar nada en falta.
De día
Como siempre, he salido a dar una vuelta por un gran parque cercano donde se puede valorar bien la calidad fotográfica en un día soleado con intervalos nubosos —o sea, que hay momentos en que las nubes cubren todo el cielo—. Hay mucha zona donde probar la captura del color y detalle, aunque esto último depende del posprocesado de Realme. Sobre todo al tratarse de una cámara de cien megapíxeles. Pero siendo un móvil de más de trescientos euros, no vale con que sea una cámara resultona o buena, tiene que ser bastante buena, sin entrar en la competición con las de gama alta. Debe destacar en la gama media.
La del 11 Pro lo consigue, y sin demasiados problemas. Las fotos tienen buena exposición, los colores se ven naturales y bastante fieles a los que se pueden ver en el sitio, y el posprocesado no es nada agresivo, conservando bien el detalle aunque reduzca las fotos a 12 Mpx (4:3) o 9 Mpx (16:9). Todas las fotos son bastante aprovechables, salen bien enfocadas gracias al OIS, con buen nivel de detalle.
A continuación se puede ver una foto sacada con la cámara X-T4 de Fujifilm que uso habitualmente y la de este 11 Pro. La captura de colores en la X-T4 es muy buena, similar a la real, y la calidad del color de la cámara del 11 Pro está bastante bien teniendo en cuenta que una es una cámara profesional cara y la otra una cámara de un móvil de gama media. La foto del 11 Pro está ligeramente subexpuesta, pero en el modo manual se podría corregir. Esa ligera subexposición está presente en todas las fotos.
En cuanto al HDR, su utilidad depende de la escena. Dejarlo en automático no molesta, y cuando realmente se lo necesita, entra en efecto y hacer un buen trabajo a la hora de ampliar el rango dinámico de la foto, la diferencia de luminancia entre las zonas oscuras y claras. No he visto que perjudique la calidad de las fotos, pero sí que las puedes mejorar.
En cuanto al modo de 100 Mpx, no he encontrado necesario su uso en ninguna situación. Puede preservar más detalle en algunas escenas, pero al visualizarlas al final se ven como las de 12 Mpx con relación de aspecto 4:3 o las de 9 Mpx del 16:9. Tampoco hay diferencias en la saturación y quizás solo ligerísimamente en la exposición.
El modo 'RAW' en realidad graba las fotos en DNG, y no he visto que sea un modo interesante de usar. Además de que graba las fotos a 4:3 y 12 Mpx en lugar de 100 Mpx, puede costar bastante procesarlas a mano. Sí puede tener más detalle, pero no creo que compense las molestias porque además inicialmente el color está muy desviado.
A continuación podéis ver fotos en otros modos de uso. Por ejemplo, otro par de fotos con la opción de IA activada, que prácticamente no tienen efecto en el color. También hay un par del modo 'larga exposición', que suele tener un buen efecto en ciertas situaciones. Por último, el modo 'calle', que realmente no tiene un efecto en las fotos.
De noche
Pasando a valorar la fotografía nocturna o con poca luz, el resultado es bastasnte bueno. El modo 'noche' intenta aumentar la exposición sin desvirtuar los colores, y lo consigue razonablemente bien. Además, el modo 'foto' tiene un ajuste que aparece al detectar oscuridad que es 'noche', y que aclara algo las imágenes sin llegar a lo que hace el modo 'noche'.
Con esos modos 'noche', el cielo se clareará bastante. Las fotos están tomadas en Madrid entre las 22:30 y las 23:00 a finales de junio, por lo que atardece tarde, pero con la contaminación lumínica que hay en la ciudad el cielo siempre tiene cierta claridad antinatural. La cámara coge esa claridad y la intensifica, ganando detalle en las zonas oscuras. No tienen más rango dinámico, sino que lo desplaza y el resultado es suficientemente bueno.
En general, la captura de fotos de noche mantiene mucho detalle, los colores no se ven modificados en exceso, pero la exposición sí que se ve modificada y eso puede llevar a un ligero cambio de los colores. Pero sobre todo con el buen tratamiento de los detalles, eso hace que la fotografía de noche sea bastante buena.
Altavoces
Este 11 Pro incluye altavoces estéreo que he notado suficientemente bien equilibrados. El auricular tiene salida de sonido hacia el frontal pero también hacia la parte superior para intentar equilibrar más el estéreo, consiguiéndolo. No he notado que el superior esté descompensado frente al interior, por ejemplo como suele ocurrir con los graves.
Se escuchan bastante bien y alcanzan sobre los 82 dB máximo. Se pueden poner tan altos como se quiera ya que no se notará distorsión. Aun así, los altavoces de móviles dan para lo que dan, y flojean sobremanera en los graves. Se pierden los más profundos, por lo que en bastantes canciones de rock, baile o similares sonarán bastante deslucidas, aunque en el terreno de las frecuencias medias y altas suenen bien.
Software
La versión preinstalada de Android es la 13, con la capa de personalización RealmeUI 4. No es una gran modificación de la interfaz diseñada por Google, pero sí que tiene unos cuantos añadidos. De entrada, lo que llama la atención es la cantidad de aplicaciones basura con enlace de instalación en la pantalla de inicio, sobre todo juegos, pero también otras como Bolt o Facebook que probablemente a algunos usuarios les será de utilidad. No está de más dedicarle un rato a borrar todo lo que no se vaya a usar.
Durante la prueba del dispositivo he tenido que instalar una actualización de Android con correcciones de fallos, aunque no había notado nada raro mientras lo usé sin instalarla. De entrada la última actualización de seguridad de Android es la de abril. Realme promete dos actualizaciones mayores de Android, más tres años de actualizaciones de seguridad.
En cuanto a la apariencia, pues está en la línea la habitual en el Reami UI 4.0. Es algo iphonero, botones grandes, los menús habituales de configuración de Android, diversas opciones de visualización de pantalla, etc. Incluye alguna aplicación de terceros que puede ser de cierta utilidad, como la de Juegos, que permite ver información del juego en ejecución, como su tasa de fotogramas, y realizar ajustes para darle más o menos potencia. Hay aplis de este tipo más complejas, pero esta funciona bien y llega preinstalada, por lo que no molesta. Hay otras aplicaciones de Realme preinstaladas cuya utilidad dependerá en función del usuario.
Conclusión
El catálogo de Realme es especialmente amplio, por lo que cuando lanza un nuevo dispositivo tiene que competir primeramente con sus móviles que llevan meses en el mercado y luego con los de la competencia. Eso es lo que ocurre con el 11 Pro, porque con su PVPR de 379 euros tiene que competir con su propio GT Neo 3T de hace un año que tiene actualmente un PVP de unos 370 euros. La oferta de lanzamiento es de 339 euros por el modelo de 128 GB.
Eso me lleva a reiterarme en que sacar conclusiones de un móvil en base a su PVPR no sirve de nada. Dentro de uno, dos o seis meses, el PVP de este 11 Pro será bastante menor, y cuanto más cerca de los 300 euros esté, más va a llamar la atención del consumidor. Los móviles son un producto del que hay que valorar su precio en el momento en que se vayan a comprar, ni antes ni después, teniendo en cuenta lo que aportan y su competencia, y este Realme 11 Pro aporta bastantes cosas interesantes.
Para empezar me parece un móvil de un gran diseño, con buena ergonomía y con un resalto posterior para las cámaras que queda bastante bien. Me gusta más el modelo en color beis que este, pero a muchos les resultará indiferente porque al final le ponen una funda opaca y no se verá casi nada. La pantalla con los laterales redondeadas hace que se integre mejor en la estructura del móvil y se note más natural los desplazamientos de fuera a dentro. Es un apartado muy bien cubierto.
La pantalla tiene una gran calidad, reproduce contenido en HDR, el sonido estéreo es resultón y potente, la autonomía es muy buena, tiene toda la conectividad esperable en un móvil de su precio hoy en día, y la cámara principal es especialmente buena. Ese apartado fotográfico es al final el que más miran muchos para gastarse más de 200 o 300 euros en un móvil, junto con el de la potencia, y en este caso lo cumple a la perfección. No solo para las fotos, sino también en la grabación de vídeo como se puede comprobar en el videoanálisis. Es una gran cámara, capaz de capturar mucho detalle, de día y de noche.
Puntuación
8.9
sobre 10