Un nicho dentro de los ratones es el de los ratones verticales, que están diseñados para dejar la muñeca en una mejor posición mientras que se usa el ratón. Eso hace que tengan un aspecto pintoresco, aunque los modelos económicos en el mercado no son todos buenos. Trust tiene varios modelos verticales económicos que sí están bien, como el Verto Ergonomic inalámbrico del presente análisis, aunque como siempre su tamaño no será para todos los usuarios.
Desembalado
El Verto Ergonomic inalámbrico llega en una caja blanca y azul en la que se destaca su conectividad o el sensor incluido, pero sobre todo se asegura que «reduce la tensión en brazo y muñeca». Es lo habitual en este tipo de ratones, aunque su forma va a hacer que requiera un tiempo de acostumbrarse. En la parte posterior se incide en otros parámetros técnicos, como que va a pilas o los botones adicionales que tiene.
Al abrir la caja lo primero que se ve son dos pilas AAA que se necesitan para utilizar el ratón. Este llega en una bolsa en una bandeja de cartón reciclado junto con un manual de instrucciones, y eso es todo lo que hay en la caja. No hay cable porque solo funciona pilas.
El ratón tiene el habitual aspecto de los ratones verticales, que es bastante más alto que uno normal, estando además bastante inclinado para la derecha al ser para diestros. El agarre hace que el pulgar quede bastante por encima de la mesa en el lateral izquierdo. Los botones principales se pueden pulsar desde prácticamente la mitad de la superficie, lo cual viene bien para adaptarse a distintos tamaños de mano.
De hecho en este terreno de las manos, aquellos que las tengan muy pequeñas les va a resultar un ratón casi imposible de usar por la ubicación también de los botones y la rueda. Si la mano es muy pequeña, entonces prácticamente no se alcanza la ruedecilla. Por eso lo veo más orientado a gente con una mano mediana o grande. Hay compañías que lanzan los ratones verticales en un par de versiones para manos medianas-grandes y pequeñas-medianas precisamente para adaptarse mejor a esto.
En la parte superio se puede ver un botón que es para cambiar al vuelo la sensibilidad del sensor. Cerca del pulgar en el lateral izquierdo quedan los dos botones habituales para avanzar/retroceder. En la parte inferior se puede ver el sensor, un interruptor de encendido, el receptor USB que es como se usa inalámbricamente el ratón, y una tapa que da acceso al habitáculo para las dos pilas AAA. Tiene cuatro pequeñas almohadillas de teflón que hacen que deslice bien, pero no es algo en lo que destaque.
Características
El Verto Ergonomic inalámbrico es un ratón que mide 120 mm × 63 mm × 75 mm y pesa apenas 89 g sin las pilas. El sensor tiene una sensibilidad de 1600 PPP, siendo óptico, pero del cual no se dan más detalles. El botón en la parte superior permite cambiar entre 800 PPP, 1200 PPP y 1600 PPP. Se indicará con una luz en la parte lateral.
Sobre la autonomía, Trust afirma que tiene una duración estimada de cinco meses, por lo que habrá que fiarse de su palabra porque no hay forma de comprobarlo de primera mano. Pero estos ratones sí que suelen durar meses, sobre todo porque tampoco tienen nada especial para la conexión.
Verto Ergonomic de Trust | |
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Dimensiones | 120 mm × 63 mm × 75 mm |
Peso | 89 g |
Conexión | receptor USB |
Mano | derecha |
Sensibilidad | 1600 PPP |
Botones adicionales | dos en el lateral izquierdo |
PVPR | 34.99 euros (sept. 2023) |
PVP | 25 euros (oct. 2023) |
Un ratón ergonómico bueno y barato
El tema de los ratones verticales ergonómicos es que no tienen una forma apta para todas las manos. Además, los hay más o menos inclinados, o más o menos grandes para distintos tamaños de mano. Como he comentado antes, este Verto Ergonomic está ideado para manos de tamaño medio a grande, porque los que tengan manos pequeñas pueden tener problemas de llegar incluso a la ruedecilla del ratón.
Es un tipo de producto al que hay que acostumbrarse. Muchas veces será un proceso que lleve varios días, notándose una mejoría. Si el ratón te queda de tamaño adecuado para tu mano, entonces irás notando poco a poco una mejoría en la fatiga de la muñeca. Pero lo que hay que tener en cuenta es que no suelen ser productos aptos para jugar. Al menos este no lo es.
El sensor es bastante justito en cuanto a precisión y velocidad, por lo que para el día a día sí que sirve bien —Word, Excel, navegar, ver vídeos, ofimática en general—, pero cuando se necesite más precisión se empezará a notar sus carencias. Incluso en juegos calmados como Pathfinder: Wrath of the Righteous, al menos si lo juegas por turnos, o Civilization VI.
Por lo demás, por eso es un producto totalmente orientado a trabajar, y uno que no está nada mal para lo que cuesta. La superficie tiene un tacto agradable, se desliza bien aunque no es algo en lo que pueda decir que es excepcional, y la ergonomía cumple a la perfección con su cometido.
Puntuación
7.8
sobre 10