Análisis: Teufel Ultima 20 review en español

Dentro de los altavoces para receptores de AV, una pieza fundamental para los que quieren crear un sistema de cine en casa o simplemente para disfrutar de la buena música, Teufel tiene diversos modelos. Entre ellos están los Ultima 20, que son unos de los más baratos para estos sistemas, y pensados para habitaciones pequeñas.

Características

Los Ultima 20 llegan en una caja de buen tamaño ya que al final son unos altavoces también de buen tamaño. Debido al tipo de altavoces que son, no se incluye nada más en la caja. Se tendrán que tener los cables para conectarlos al tipo de receptor AV o amplificador que se tenga en la sala en que se vayan a montar.

Estos altavoces llegan en un color negro, aunque también están disponibles en color blanco. La caracasa está hecha principalmente de madera y plástico, abusando de este último para el frontal por lo que no da una gran sensación visual, aunque no puedo ponerle ninguna pega a ello. En la parte inferior hay agujeros para ponerlos en pies, que sería lo ideal para este tipo de altavoces.

En la parte trasera se pueden ver las dos tomas con contactos dorados para los cables de sonido que irán al amplificador o receptor AV. Deberían estar ubicados no demasiado cerca de las paredes para evitar efectos indeseados en los graves debido a la salida trasera de escape. Por el tamaño también se podrían poner a los lados de un PC, pero hay mejores opciones para ello, salvo claro está que se vayan a usar para trabajar. El filtro frontal se puede retirar lo cual dejará ver los dos altavoces incluidos.

Uno es para las frecuencias medias y bajas de 165 mm, mientras que para las altas incluye otro específico de 25 mm. Los altavoces tienen una potencia de 80 W en corta duración o 50 W en larga duración. La respuesta en frecuencia es entre los 20 Hz y 20 000 Hz, con una impedancia de 4 ohmios.

Conclusión

Los Ultima 20 son unos monitores interesantes debido a la electrónica que incluyen y al punto de precio que ocupan. Por 250 euros de PVPR serían una compra difícil, pero por los 180 o 190 euros a los que están ahora son una opción mejor para aquellos que tengan un sistema de cine en casa o simplemente un amplificador para escuchar música. Están pensados para habitaciones pequeñas, y eso es algo a tener en cuenta.

Hay que subir más de lo habitual el amplificador para poder tener un volumen normal de estos monitores. El sonido es bueno, pero deja algo que desear. No es capaz de alcanzar o definir los graves más profundos, por lo que la mayoría de la música que escucho, que abusa de ellos, queda un poco deslucida. Se nota que falta algo en ciertas canciones, en las más modernas de rock aunque las más antiguas sí suenan bien por regla general.

Deep Purple, los Rolling Stones o Black Sabbath suenan bastante bien, aunque en canciones que abusen de las frecuencias más altas se notará un nosequé que no me termina de convencer. Pero en general, la calidad del audio es bastante buena, aunque como siempre también dependerá del amplificador o receptor AV al que vayan a acompañar. Lo que no hay que perder de vista es que son unos monitores generalistas, y no para audiófilos. Se disfrutará a la perfección de la televisión y la música, sin más.

Puntuación