Los microscopios electrónicos de transmisión (TEM) son instrumentos esenciales en la industria de los semiconductores. Estos dispositivos permiten a los investigadores visualizar materiales a nivel atómico, proporcionando una visión detallada de su estructura y composición, algo clave cuando se prueban nuevos nodos de fabricación. Ahora la empresa china Bioland ha desarrollado su propio TEM, el TH-F120, para análisis de chips.
En 2022, las empresas chinas invirtieron una suma considerable en la adquisición de estos microscopios de empresas extranjeras, pero este nuevo modelo promete superar a sus competidores internacionales en términos de brillo y estabilidad de emisión. Todo un hito para la carrera tecnológica del país asiático, con lo cual evita depender de otros países.
Un TEM funciona mediante la emisión de un haz de electrones que atraviesa una muestra ultrafina del material que se analiza, analizando su interactuación. Los electrones interactúan con la muestra a medida que la atraviesan, produciendo una imagen mucho más detallada que otros microscopios basados en otras tecnologías.
El TH-F120 es una herramienta valiosa para la industria semiconductora tan dañada por las restricciones impuestas por EE. UU. Por ejemplo, gracias a estos TEM se pueden ver imágenes de alta resolución de los transistores a nivel atómico para comprobar cómo se han ejecutado los procesos de crecimiento epitaxial, deposición, ataque químico, impurezas, defectos, etc.
Este nivel de análisis es crucial para comprender y mejorar la productividad, la potencia, la densidad de transistores y la fiabilidad de los dispositivos semiconductores. Bajo la amenaza de nuevas prohibiciones es lógico que, poco a poco, China esté tratando de paliar los efectos generados por las estrategias geopolíticas, desarrollando tecnologías propias en aquellos huecos que han dejado las restricciones.
Sin embargo, a pesar de estos avances positivos, es importante señalar que aún no se han proporcionado especificaciones detalladas para este nuevo TEM. La inversión de 416 millones de dólares en los TEM en 2022 muestra el compromiso de China con esta tecnología.
Vía: Tom's Hardware.