Análisis: Enermax LIQMAXFLO 360 review en español

Enermax es bastante conocida por sus refrigeraciones por aire pero no tanto por sus refrigeraciones líquidas. Pero con la última serie que ha puesto en el mercado, la LIQMAXFLO, se ha convertido en un gran rival para el resto de compañías. No tanto por que sean las refrigeraciones que dan el mayor rendimiento térmico, sino por el conjunto de características y su precio, que en el caso de la LIQMAXFLO 360 realmente para lo que ofrece es imbatible.

Videoanálisis

Desembalado y características

La refrigeración LIQMAXFLO 360 llega en una caja roja y negra de buen tamaño que deja claro que sirve para los últimos zócalos de Intel y AMD. Por la parte posterior pone toda la información de la refrigeración, incluidos los tamaños de los componentes y las características de los ventiladores. Se puede instalar en zócalos LGA1366, LGA1150, LGA1151, LGA1155, LGA1200, LGA1156, LGA2011, LGA2066, LGA1700, LGA1851, AM4 y AM5.

Nada más abrir la caja se ve el manual de instrucciones donde se da información de garantía y uso, así como el proceso de montaje para los distintos zócalos. Los componentes de la LIQMAXFLO están dispuestos en una bandeja de cartón reciclado, con el radiador de 120 mm × 400 mm × 38 mm protegido por una bolsa de plástico. Tiene los ventiladores desmontados y protegidos por bolsas.

Esos ventiladores tienen un tamaño de 120 mm × 120 mm × 26.8 mm, por lo que el conjunto tendrá un grosor de unos 65 mm. Lo habitual es un radiador de 27 mm y ventilador de 25 mm, o 52 mm de grosor, por lo que los 13 mm adicionales pueden causar problemas en algunas cajas y habrá que tener cuidado con ello. También hará que se tenga que poner primero el cable que va al cabezal de la CPU desde la refrigeración, y los de alimentación de la placa base si se está montando el equipo desde cero.

Los ventiladores son de buena calidad, con ARGB personalizable, y con conectores de ocho pines que permiten unirlos en cascada. Esos conectores proporcionan la alimentación al ventilador y el uso y control del ARGB. Funcionan entre los 500-1800 r. p. m., con un caudal máximo de 98.59 m³/h (58.03 CFM) y una presión de hasta 2.4 mmH₂O, por lo que son características normales. Tienen gomas en las esquinas para absorber vibraciones y que no haya ruidos molestos. Su diseño es bastante simple, probablemente con la idea de ahorrar plástico en su fabricación.

La bomba de agua es un cubo de 70 mm de lado. La base de cobre tiene preaplicada pasta térmica Dowsil TC-5888 de Dow Corning, que ciertamente no es la habitual marca de pasta térmica para el sector consumo porque se centra en usos industriales. Pero la pasta térmica es bastante buena como se verá más abajo. Si le ocurre algo a la preaplicada, se proporciona una pequeña jeringa con un poco más.

En la bomba hay un ventilador que funciona a entre 500 y 3000 r. p. m. y que está vinculado a la velocidad de la bomba de agua que parte de las 1200 r. p. m. Según Enermax es un ventilador que mueve aire en torno al módulo de regulación de voltaje (VRM), que nunca está de más.

El radiador es de buena calidad, grueso, con dos tubos de 400 mm, una longitud normal pero que para ubicar la refrigeración en el frontal se hacen un poco cortos, por lo que la única posición posible en una semitorre es en la parte superior. Enermax proporciona un kit de recarga del líquido refrigerante, lo cual incluye una botella con más refrigerante. Las refrigeraciones líquidas integradas (RLI) como esta, su líquido sufre evaporación por lo que en algún punto de su uso habrá menos líquido del inicial y por tanto rendirá cada vez peor y posiblemente con un sonido de gorgoteo. El radiador tiene un tornillo en un lateral a través del que hacer la recarga.

Montaje

El montaje de la refrigeración LIQMAXFLO 360 es algo más laborioso de lo normal, aunque no es complicado. Lo he realizado en una caja H7 Flow de NZXT. El primer paso a dar en su montaje es instalar los ventiladores en el radiador porque vienen desmontados. Lo que hay que tener cuidado en este apartado es que los cables de los ventiladores queden al fondo de la caja, pero su instalación no llevará más de tres o cuatro minutos. En esta parte hay que conectar en cascada los cables de los ventiladores.

El siguiente paso es poner el retenedor de la bomba de agua, que en mi caso es el de Intel. Luego hay que poner las arandelas y tornillos al retenedor que se pone detrás de la placa base, teniendo cuidado en poner los tornillos según se indica en el manual para el zócalo específico de la placa base. Aquí el problema es que al ponerlo no hay nada que lo vaya a sujetar en su sitio hasta que se ponga la bomba de agua, por lo que es mejor instalar la refrigeración con la placa base en horizontal.

En mi caso lo siguiente que he hecho ha sido instalar el radiador en la parte superior, que es la única posible porque los tubos son muy cortos como para ponerla en el frontal con los tubos saliendo de su parte inferior. No pongáis esta RLI en el frontal con los tubos saliendo por la parte superior porque es una posición indeseada. Esos tubos cortos también hace que la bomba de agua haya que instalarla con los tubos saliendo de su lateral derecho en lugar de en la más deseable posición inferior.

Tras instalar el radiador, hay que quitar la tapa de plástico de la base de la bomba de agua y ponerla en su sitio sobre el procesador. Después solo queda poner los cuatro tornillos, apretarlos del todo con un atornillador, y esta parte ya se queda resuelta. Llevará algo má de tiempo que otras refrigeraciones líquidas integradas, pero no mucho más.

El último apartado es colocar los cables, y eso sí se indica bien en el dibujo del manual. Hay que coger el cable de alimentación que une el de cuatro pines y RGB de la bomba de agua, con el de alimentación de los ventiladores, y de este sale también el de ARGB que va a la placa base o al mando externo. Hay que intentar ocultar un poco todos los cables, y listo. Está instalada.

La mayor pega de la instalación es el grosor del radiador, porque suelen andar en los 27 mm y en este modelo tiene un grosor de 38 mm. Es un centímetro más que puede molestar a la hora de poner el cabezal de cuatro pines en la toma de CPU de la placa base. A mí me costó un poco porque no me di cuenta del detalle y tendría que haber puesto primero el cable que une bomba de agua y ventiladores. Eso y que el retenedor de la placa base no se queda fijo hasta que se pone la bomba de agua son los únicos puntos grises de la instalación.

Pruebas

El equipo de pruebas incluye una placa base Prime Z690-P de ASUS, 32 GB (dos de 16 GB) de DDR5-6400 CL 34 de Kingston, un Core i7-12700K, una fuente RM1000x Shift de Corsair, tres unidades M.2 2280 PCIe 3.0 y 4.0, y una SATA. He hecho las pruebas con la tapa lateral puesta de una caja H7 Flow para que sea una prueba más realista, la cual tiene cuatro ventiladores AF120 Slim de Corsair puestos y funcionando a 800-900 r. p. m. por lo que no se les oye y por tanto no introducen ruido adicional. El ruido lo he medido a un metro de distancia del lateral de la caja. Para las pruebas en juegos he recurrido a la RTX 4090 de PNY.

Enermax tasa al conjunto para un uso de hasta 400 W de TDP, pero es bastante irreal por las pruebas que tenéis a continuación. Un procesador de un consumo sobre los 220 W lo va a mantener a unas temperaturas algo altas pero con un ruido decente aunque los ventiladores ya estarán al máximo. Por eso se hace claro que no va a ser capaz de refrigerar un procesador de 400 W de potencia de diseño térmico (TDP), que se traduce en un consumo real en torno a eso. Un Core i9-14900K sin sobrefrecuencia, con un consumo máximo de 250 W, sería más bien el límite de esta refrigeración.

CPU

En Cinebench R23 haciendo pasar la prueba de treinta minutos el procesador suele andar entre los 70-73 ºC (∆45-48 ºC) con algún pico muy esporádico hasta los 76 ºC, y una temperatura ambiente de 25 ºC. El consumo de la CPU se sitúa en torno a los 165 W, y el equipo se sitúa en torno a los 260 W. En esta situación los ventiladores están a unas 1250 r. p. m. con un bajo ruido de 32 dBA. De noche con la casa en silencio, se nota que están puestos, pero de fondo y realmente no molestan. No tienen ningún ruido extraño.

En reposo el procesador está a 27-28 ºC (∆4-5 ºC) con una temperatura ambiente de 23 ºC, mientras que en tareas ofimáticas, navegación y cosas similares de poca envergadura cambia mucho entre los 30-38 ºC (∆7-15 ºC), por lo que el funcionamiento es silencioso, sin ningún tipo de ruido de fondo.

Si se retira la tapa de la caja la temperatura no cambia, por lo que para este uso los ventiladores de la caja están bien configurados.

GPU

Si se pasa a jugar, la situación es incluso mejor, y para ello he escogido Cyberpunk 2077 para dar algunos datos de interés. Con la RTX 4090, con resolución UHD y con DLSS, interpolación de fotogramas y calidad gráfica 'ultra', la temperatura de CPU se sitúa sobre los 57 ºC (∆34 ºC), con los ventiladores funcionando a unas 1000 r. p. m., y con un ruido inferior a 30 dB del conjunto del equipo.

La GPU en esta prueba está a 67 ºC (∆43 ºC), con un funcionamiento silencioso, y el equipo está consumiendo sobre los 520-580 W dependiendo del momento. Si se abre la tapa lateral del equipo la diferencia es mínima, aunque la GPU tiende a situarse sobre los 65 ºC y la CPU sobre los 55 ºC, lo cual supone una reducción de un par de grados, por lo que se podría aumentar ligeramente la velocidad de los ventiladores para compensarlo cuando se tiene la tapa puesta.

Prueba con sobrefrecuencia

Nunca he conseguido subir mucho las frecuencias del Core i7-12700K que tengo en modo manual, por lo que de manera fácil, sencilla y cortesía del BIOS de ASUS en automático. Con el OC Tuner I, los núcleos P se ponen a 4.8 GHz y los núcleos E en 3.8 GHz, mientras que el consumo pasa a los 195 W. En esta situación la temperatura se va a los 77-79 ºC (∆52-55 ºC), con algún pico hasta los 81 ºC (∆56 ºC), mientras que los ventiladores de la refrigeración se mueven a unas 1500 r. p. m. y el ruido se hace notar con unos 34 dB, un ruido bajo y nada molesto.

Si se pone la posición OC Tuner II en la UEFI, los núcleos P se ponen a 4.9 GHz, y los núcleos E a 3.9 GHz, el consumo pasa a unos 210-215 W en Cinebench R23, por lo que la diferencia ronda los 50 W, aunque eso significa desplazar al procesador de su curva de voltaje y por tanto termina calentándose bastante más. En este escenario los ventiladores funcionan a unas 1850 r. p. m., el máximo, con la temperatura del procesador oscilando entre los 82-85 ºC (∆57-60 ºC), con algún pico a los 88 ºC, y el ruido se va a los 37 dB. Se hace presente, pero no resulta molesto.

Una gran refrigeración a un gran precio

Enermax lanzó hace unos meses la serie LIQMAXFLO y ha supuesto un gran paso adelante en sus refrigeraciones líquidas. No tanto en rendimiento térmico sino en el terreno del ruido y la relación calidad-precio. Tras las pruebas que he realizado a la LIQMAXFLO 360, los 115 euros a los que se vende ahora mismo no hay otra refrigeración líquida integrada que le haga competencia.

Obviamente no es perfecta, ni quizás la mejor del mercado, porque Enermax ha recortado en algunos aspectos. Por ejemplo, que los ventiladores llegan desmontados, los 65 mm de grosor del radiador y ventiladores puede ser mucho para algunas cajas, el sistema de montaje no es el más sencillo del mundo, o que la única posición viable de instalación es la parte superior de la caja porque los tubos son bastante cortos. Tiene alguna cosa que no está del todo bien explicada en el manual, y echo en falta arandelas para instalarla en la caja.

Pueden parecer muchos inconvenientes, pero realmente no son graves si se compra sabiéndolos. Al final es una refrigeración cuya principal baza es el precio que tiene y que da un gran rendimiento térmico y sonoro que no tiene nada que envidiar a refrigeraciones mucho más caras. No es la refrigeración más bonita o elegante, pero lo tapa bastante bien con la illuminación ARGB de los ventiladores. Para un funcionamiento silencioso de la mayoría de procesadores, es una refrigeración con la mejor calidad-precio del mercado.

Puntuación