EUA sigue arrojando miles de millones de dólares a las empresas de semiconductores para reforzar su producción nacional, considerada estratégica actualmente por todos los Gobiernos del mundo. La siguiente beneficiaria de la redistribución de los impuestos de la clase media a las ricas tecnológicas es GlobalFoundries, ya que se le ha concedido otra subvención de 1200 M$. A esto se le suma los 3100 M$ del contrato con el ministerio de Defensa estadounidense para producir chips seguros, y otras subvenciones que está recibiendo.
Con 1500 M$ la compañía expandirá su producción de chips en varias de sus fábricas, de los cuales 900 M$ irá a las instalaciones de Nueva York, la Fab 8 de la ciudad de Malta. Espera que se creen 1500 empleados directos y 9000 durante la construcción de las nuevas instalaciones.
El resto del dinero irá a mejorar la maquinaria de la fábrica de Essex (Vermont) para producir chips usando nitruro de galio (GaN). Además ecibirá créditos del Gobierno estadounidense para aumentar su capacidad de producción en los próximos diez años, lo que llevará a triplicar su actual capacidad de producción en algunas ubicaciones como la de Malta.