Análisis: Tronsmart T7 review en español

Los altavoces Bluetooth son muy buscados, por lo que hay una gran cantidad de modelos en el mercado. Eso significa que marcas menos conocidas como Tronsmart tienen que ofrecerlos en formatos menos generalistas como el del T7 de este análisis. Es un modelo que se pone de pie en lugar de tumbado, con la idea de proporcionar un sonido de 360º. No le falta un poco de iluminación ARGB que le suelen poner las marcas chinas a los productos por apelar al espíritu fiestero de los que van a usar más estos altavoces.

Desembalado

El T7 de Tronsmart llega en una caja blanca y negra en la que incide en su sonido de 360 grados. Por la parte posterior pone algunos detalles adicionales, como que está hecho a prueba de agua con certificado IPX7, por lo que aguantará chorros de agua e inmersión.

Al abrir la caja se puede ver el altavoz dentro de una bolsa de plástico, y este a su vez en una bandeja de plástico. Mucho plástico innecesario para un producto tan sencillo. Debajo del altavoz hay una carpetilla con un manual de usuario, garantía y otra con las características del sonido SoundPule de la compañía. Suele hacer un buen trabajo, aunque tampoco es que sus productos sean para audiófilos.

El altavoz está diseñado apra estar de pie sobre una superficie. Está hecho en color negro, con una rueda superior que funciona de control de volumen, la cual está rodeada de varios ledes para la iluminación ARGB que incluye. Hay varios efectos entre los que elegir, incluido al ritmo de lo que esté reproduciendo, pero no tiene más personalización que esa.

En la parte posterior se encuentran los botones de encendido, reproducción/pausa, avanzar/retroceder canción, y el de SoundPulse que cambia entre varias ecualizaciones preestablecidas, aunque dejaría siempre la propia SoundPulse, la de por defecto. Al lado hay una tapa de goma que protege un lector de tarjetas TF y una toma USB tipo C de recarga. No hay toma de audio de 3.5 mm, que algunos lo podrán echar en falta, pero no es ese tipo de producto.

El diseño en general está bien. Se ha incluido incluso un pasador para una cuerda de transporte, por lo que se puede llevar fácilmente a cualquier sitio. La tela que recubre el altavoz es también de bastante buena calidad, y los acabados son buenos. Teniendo en cuenta que cuesta ahora mismo unos 55 euros, no podía ser de otra manera. En la parte inferior hay unas patas de goma y una salida del altavoz inferior de graves.

Características

El T7 es un altavoz con bastante potencia de salida, 30 W, cortesía de dos altavoces de agudos en los laterales, con radiantes pasivos, y un graves en la parte inferior. Tiene unas salidas laterales para el sonido, pero el altavoz suena mejor si se tiene separado de la superficie. La idea de Tronsmart con el diseño es proporcionar un sonido de 360 grados, pero ciertamente no suena igual en cualquier punto a su alrededor, por lo que es más bien una disposición estéreo normal, y no suena igual en todas partes.

Incluye una conexión Bluetooth 5.3 con alcance de 18 metros, lo cual es de agradecer para su uso en fiestas. El único códec que puede reproducir es SBC, por lo que la calidad de la música de partida da para lo que da. Incluye un micrófono, de calidad normal, lo que habilita al altavoz para responder llamadas. Por eso incluye los perfiles Bluetooth: A2DP, AVRCP y HFP. Este último es el de manos libres.

La calidad del sonido del altavoz está bien para un modelo de 55 euros, pero no es que se pueda decir que sea una maravilla. Es muy competitivo, suena bien, pero le falta brillo. Es un sonido un poco deslucido que no beneficia a la música que reproduce, aunque depende bastante del tipo de canciones que se escuchen. Con el rock suena sin alma, principalmente por el efecto que tiene el diseño del altavoz en los graves. Aunque se supone que llega a los 60 Hz, probablemente sea bastante mayor.

Este altavoz no reproduce mal los graves, y en canciones como Blood || Water de Grandson, que abusa de los subgraves, queda bastante deslucida aunque de fondo se nota que están ahí, pero muy poco. He probado con otras ecualizaciones, y le pasa exactamente lo mismo. Otras canciones de rock, principalmente de Metallica o Aerosmith, quedan deslucidas porque claramente tiene problemas con los graves por el diseño de ese altavoz inferior. Los que no son subgraves, por encima de los 200 Hz, se reproducen bien y en esos no he notado nada raro. Pero los subgraves, por mucho que llegue a los 60 Hz, no los trata bien.

Con otras canciones más vocálicas o centradas en los agudos hace un trabajo mucho mejor. El pop en general suena bastante bien, cualquier canción de Dua Lipa u otras de alternativa como las de Billie Eilish. Las de baile que no incidan en los subgraves suenan bastante bien; cualquiera de David Guetta o autores similares. Pero en ciertas canciones concretas incluso en estos géneros se nota que el sonido está un poco deslucido. Muy poco. Pero no suenan como deberían. Como siempre, quien conozca bien las canciones que se reproduzcan, lo notará; quien no, probablemente no.

Sobre la latencia, es muy baja en móviles, pero en PC es bastante alta. Lo he probado mientras jugaba a Cities: Skylines II, y el sonido que se reproduce al clicar en algún edificio o botón salía con bastante retraso, por encima de los 200-250 ms que normalmente es un tope absoluto para que se empiece a notar que hay un retardo. Si tuviera que hacer una suposición, por mi experiencia diría que la latencia se sitúa sobre los 300-350 ms. Se nota que no se reproduce el sonido al instante, pero tampoco hay un gran retardo.

En cuanto a la autonomía, puede aguantar sin problemas las doce horas indicadas por Tronsmart, y a mí, que no suelo poner el volumen muy alto, me ha durado bastante más, sobre las quince horas. Pero para fiestas, con el volumen bastante alto, tiene una autonomía bastante más discreta, por debajo de las diez horas. La batería es de 2000 mAh, y una de las pegas que tiene el altavoz es que tarda una vida en recargar.

Tronsmart dice tres horas, pero eso es lo que me ha tardado en recargar desde un 20 % la primera vez. La segunda, que he dejado que se agotara totalmente, ha tardado más de tres horas y media. Para la autonomía que tiene en fiestas, me parece bastante. La carga es de 5 V y 2 A (10 W), pero podría haber sido un poco mejor.

Programa de configuración

Hay una aplicación llamada Tronsmart en las Play Store y App Store desde la que se puede gestionar distintos aspectos de este T7 y otros dispositivos de la compañía. Es superbásica para este altavoz, pero cubre ciertos aspectos normales de su funcionamiento, incluida la actualización de su firmware en caso de que fuera necesario hacerlo. Afortunadamente, a diferencia de las aplis de otras compañías chinas, esta no precisa crearse una cuenta para empezar a usarla, lo cual al final lo veo como algo positivo. Solo pide permiso para acceder al Bluetooth para hacer la gestión del altavoz.

En la pantalla principal se selecciona el dispositivo a gestionar, tras lo cual se verá una pantalla con un indicador de la batería restante, y punto. Hay un icono en la parte inferior para ecualizar el sonido eligiendo entre varios ajustes preestablecidos, aunque se puede hacer también manualmente, si bien solo en cinco bandas. El efecto de estas opciones de ecualización es para ajustarse a los gustos personales de cada usuario, aunque no va a mejorar la calidad real del sonido. Para mí suele ser totalmente prescindible, pero hay gente que lo usa. El perfil elegido por defecto sirve bien para cualquier canción.

Hay otro icono en la parte inferior para acceder a otros controles del altavoz: tarjeta TF, emparejamiento estéreo con otro T7, gestión de la iluminación, o apagar el altavoz desde la aplicación. Y eso es todo lo que permite.

Conclusión

El T7 es un altavoz portátil de tamaño normal, pero cuya posición ideal va a hacer que sea un modelo para usar más estático, sobre todo porque el altavoz de subgraves está en la parte inferior, y por ese sonido de 360 grados. El resultado es que por sus 50 euros resulta un modelo muy interesante para el contexto adecuado, porque el sonido no suena igual en todas las direcciones. Separa los canales izquierdo y derecho como los productos estéreo, por lo que al final no se oye igual si te viene el sonido de un lado, el otro, por la parte de los botones o por el frontal.

O sea, no es un auténtico sonido de 360º, por lo que por esa parte no hay mucho más a valorar. No lo tiene. Aunque si se empareja con un segundo altavoz igual la cosa mejora bastante. Lo que sí tiene es un sonido bastante bueno cuando se deja debidamente colocado en una habitación. Alcanza un sonido altísimo sin distorsión, por lo que para fiestas, junto con el ARGB que cambia con la música, puede ser una opción bastante interesante y barata.

Ciertamente no alcanza los graves más profundos, y diría que se queda algo por encima de los 60 Hz que promete Tronsmart que llega, o al menos así se nota en canciones que abusan de los subgraves más bajos como Blood || Water de Grandson. Pero al menos se nota que los subgraves están ahí, aunque el resultado es que no he probado nunca un altavoz de este tipo que esos subgraves se noten potentes y naturales como en el HomePod que uso habitualmente para escuchar música. Al final son productos completamente distintos, por lo que la comparación no es adecuada.

Dejando los subgraves a un lado, el resto de música se escucha bien, desde la de baile hasta el pop, como la de Billie Eilish o David Guetta, pasando por el el rock de Metallica o Iron Maiden. El problema es que noto un pelín deslucida la reproducción de música en general, quizás un poco apagadas o como poca amplitud por el posicionamiento de los altavoces laterales y el inferior. Lo he notado mucho con Master of Puppets de Metallica y otras canciones de rock duro. Con las canciones de pop o baile que no recurran tanto a los graves suenan por lo general mejor.

No suenan mal, pero los que tengan el oído más fino o sepan bien cómo deben sonar las canciones encontrarán que tiene un sonido mejorable. Al final si quieres enviar el sonido a 360º sin un sistema real de 360º, en difícil hacer que llegue bien a cualquier dirección. Aunque para lo que es y lo que cuesta, cumple a la perfección.

Puntuación