Análisis: HyperX Alloy Rise 75 review en español

Los modelos que más me interesan de teclados son los compactos, y específicamente los de 75 % como el Alloy Rise 75 de HyperX. Tras unos años de lanzar los modelos «mini», también llamados de 60 %, las compañías se han dado cuenta de que para vender realmente en este sector se necesitan modelos con los cursores pero no simplemente quitando el teclado numérico (los «TKL»), o los mini son bastante menos útiles en el día a día. Por eso se está refinando este formato del 75 %, y el modelo de este análisis aporte un diseño estándar, aunque con algunos añadidos interesantes.

Videoanálisis

Desembalado

El Alloy Rise 75 llega en una caja blanca y roja en la que la compañía deja bastante claro que es un teclado de 75 %, o lo que es lo mismo, que incluye más o menos el 75 % de las teclas de un modelo extendido. Eso significa que además de los cursores incluye alguna tecla adicional del bloque normal de cursores o del teclado numérico. En la parte posterior abunda en algunas características adicionales del teclado, como sus interruptores intercambiables en caliente.

Al abrir la caja se ve el teclado dentro de una bolsa de protección y transporte, y al sacarla de la caja se verá la guía rápida, otra de conformación legal y una nota de agradecimiento por la compra. En la parte superior de la caja está el cable USB tipo C a USB tipo A el cual tiene una longitud de 1.8 m y está forrado con tela trenzada, siendo de muy buena calidad, aunque habría estado bien la inclusión de una goma para recoger el cable en lugar de venir sujeto con un papel. También se incluye un quitateclas.

El teclado tiene un tamaño algo más grande de lo esperable ya que tiene un marco generoso, pero para su propósito de ser un teclado de 75 % está bien porque solo añade en torno a un centímetro más de ancho. No se nota especialmente pesado, pero sí que cuenta con una sólida fabricación. Toda la pieza superior que rodea las teclas es de fijación magnética, siendo de metal, por lo que se puede retirar fácilmente, así como la chapa con el logo de HyperX del lateral derecho. Al quitarla se facilita retirar las teclas y sus interruptores.

Hay iluminación RGB configurable por tecla a través del programa NGENUITY de HyperX, pero también tiene una franja de iluminación ARGB en cada lateral. Las teclas están hechas de PBT ¡y dan muy buena sensación de tecleo. De hecho el tacto que tienen, con cierta rugosidad, me ha gustado mucho. Lo prefiero a otras teclas que son más lisas como las de K65 Plus Wireless que uso habitualmente. El brillo máximo está bien, sin que sea muy alto como en algunos otros teclados, pero las propias inscripciones de las teclas dejan pasar suficiente luz. En general el apartado de la iluminación está perfectamente cubierto.

A la izquierda del teclado está la toma USB tipo C. En la parte inferior hay unas gomas antideslizantes y unos pies que se pueden desplegar para alzar un poco el teclado. Teniendo las manos grandes como tengo, me he sentido más cómodo con esa altura adicional por lo que no he echado en falta un reposamuñecas. El teclado no se mueve fácilmente, pero tampoco es difícil de reposcionar.

La disposición del teclado prestado para el análisis es la de España. Incluye tecla FN que se puede combinar con otras para por ejemplo aumentar o reducir el brillo de la retroiluminación. También hay una rueda para control del volumen con clic para silenciar, pero ninguna de estas acciones es configurable. Con la inclusión de los cursores y la FN lo que se pierde es la tecla de control derecha, lo cual no es una gran pérdida para mí. Además de una decimotercera tecla de función en la hilera superior, a la derecha se incluyen las teclas de inicio, avanzar página y retroceder página. No he echado en falta nada durante los días que he estado usándolo.

Características

El Alloy Rise 75 es un modelo de pequeño tamaño, aunque el generoso marco que tiene en torno al bloque de teclas le añade como un centímetro más ancho que teclados similares. Nada que objetar, ya que aun así se queda en los 330 mm × 141 mm × 40 mm, contando la altura de las teclas en sí. No es muy pesado, pero tampoco ligero para su tamaño, al tener un peso de unos 900 g.

Los interruptores son los habituales rojos mecánicos de HyperX, por lo que son lineales, con una fuerza de actuación de 40 gf y un punto de actuación a 1.8 mm, y están prelubricados. Dan muy buena sensación de pulsación, y me han gustado especialmente. Últimamente he pasado de los táctiles a los lineales, y con modelos de interruptor como el incluido en este teclado refuerzan mi decisión.

Son compatibles con el formato de los interruptores de Cherry, por lo que hay infinidad de opciones para cambiarlos por otros, y también son compatibles con las teclas que se usan con los interruptores de Cherry, por lo que hay mucho margen de personalización de este teclado. En el teclado se incluye un sensor de luz ambiente para autoajustar el brillo de la retroiluminación. Tiene memoria interna para diez perfiles de ajustes.

El muestreo o sondeo del puerto USB se hace a 8000 Hz, por lo que se interpretan las pulsaciones al instante. Es un muestreo bastante más alto de lo que necesita la inmensa mayoría de usuarios, aunque siendo un modelo para jugones es posible que algunos sí lo noten, aunque la mayoría tampoco lo notarán. El teclado también dispone de seguidila completa y anti toques fanstasma, por lo que no habrá problemas de dobles pulsaciones.

El único problema real del teclado es que por estas características el PVPR de 170 euros es muy elevado. El K65 Plus Wireless de Corsair tiene un PVPR de 160 euros, tiene un funcionamiento silencioso por la inclusión de capas de espuma, y además es inalámbrico por Bluetooth y adaptador USB. Claramente 170 euros por este teclado es un precio muy elevado, por lo que aunque es muy bueno, tiene que bajar a un PVP inferior.

Programa de configuración

El programa de configuración de los periféricos de HyperX es NGENUITY y se puede instalar desde la Tienda Microsoft. Es una aplicación sencilla que permite configurar rápidamente los atajos de teclado y su iluminación. Si se disponen de más periféricos de HyperX se podrá sincronizar la iluminación entre ellos en la pestaña apropiada de Light Sync.

Lo que pasa es que en la pestaña de Light Sync no están todos los estilos de iluminación ni permite el mismo nivel de personalización que al ajustarla periférico a periférico. Por ejemplo, se pierde el típico de onda que suelo dejar en los teclados

Lo primero que he hecho ha sido remapear la tecla F13 a la de suprimir porque, bueno, tendría que venir puesto así por defecto pero se puede cambiar fácilmente, así que tampoco es un problema. Esa tecla de suprimir es fundamental para mi día a día.

La parte de reasignar teclas está perfectamente cubierta, así como la de creación y edición de macros, pudiéndose cambiar también la combinación de la tecla FN con otras del teclado de manera rápida y práctica. Se muestran los atajos por defecto en la propia interfaz de la aplicación. Lo que no se puede cambiar es el funcionamiento de la rueda de volumen, y es una pena porque habría preferido remapear su clic a reproducción/pausa de la música en lugar de silenciar, que tiene menos utilidad.

Luego la aplicación muestra una serie de apartados de otros ajustes, como la posibilidad de activar el habitual modo juego en el que se desactiva la combinación de Windows o la de Alt más F4, o la desactivación de las notificaciones de la aplicación en el centro de notificaciones de Windows.

En general la aplicación está bien y es suficiente, pero hay margen de mejora. Por ejemplo, que solo está para Windows y no estaría de más que la compañía también lo sacara para macOS y Linux.

Pequeño, vistoso y de uso perfecto

El Alloy Rise 75 de HyperX resulta un interesante añadido a este sector cada vez más popular ya que ahorra espacio en el escritorio. El teclado numérico no es tan útil como parece, pero solo te das cuenta cuando pasas a usar un modelo compacto si estás acostumbrado a uno extendido. Por eso solo uso ya este tipo de modelos, y específicamente de los que se denominan del 75 % porque las teclas de cursores y esas tres o cuatro adicionales que incluyen me resultan imprescindibles en mi día a día de escribir y programar.

Y por ese lado, el de las teclas incluidas, me parece perfecto. Tiene todas las que necesito, con el añadido de la práctica rueda de volumen de la cual solo tengo la queja de que no se puede remapear en NGENUITY. Es un buen programa de configuración, multidispositivo, que evoluciona positivamente pero que todavía le faltan algunas cosas concretas. La sincronización de luz entre dispositivos de la compañía debería ser más personalizable. Pero en general, cumple de sobra con su cometido.

El teclado da una buena sensación de construcción, y la posibilidad de intercambiar los interruptores siempre resulta algo muy positivo por si alguno se estropea. Mejora la vida útil de los teclados, por lo que si en algún momento te cansas de los lineales incluidos siempre puedes cambiarlos por otros táctiles, por ejemplo, o solo cambiar algunas teclas concretas, como las WASD. La placa superior de fijación magnética le da un aspecto aún más compactado en el día a día, y al retirarla facilita el cambio de teclas e interruptores, así que me parece perfecto.

Su funcionamiento en escritura es perfecto. Los interruptores son agradables de pulsar y como lineales que son no introducen ruido adicional, por lo que solo está el traqueteo de pulsarlas. La única pega que le veo en el terreno del sonido es que la barra espaciadora, al menos en el modelo recibido, hace un ruido bastante más duro y seco que el resto de teclas. No voy a decir que me haya resultado molesto porque al final he modificado mi forma de pulsarla para que no se produjera el sonido, pero es algo a revisar.

Jugando su funcionamiento también es perfecto, apoyado por ese sondeo del puerto USB a 8000 Hz que tiene la conexión, lo cual no es configurable en NGENUITY y me parece curioso. Windows ya no da problemas con las conexiones de alto muestreo, y tampoco es un teclado inalámbrico, pero resulta curioso que no se pueda cambiar. Los interruptores lineales de HyperX son más prácticos en juegos de acción rápida que en estrategia o rol, por ejemplo, pero son muy agradables.

El Alloy Rise 75 es un teclado que personalmente me ha gustado mucho. Lo he usado principalmente en macOS tras configurarlo en Windows, por lo que me gustaría que hubiera una aplicación para macOS, pero eso es algo que probablemente no ocurra nunca. Es un buen teclado, con interruptores y teclas agradables de pulsar, de diseño sólido, con una buena iluminación RGB y de 75 %, que para un teclado compacto es lo ideal, al menos si no solo se va a jugar con él. Es un teclado que personalmente usaría a diario.

Puntuación