El terreno de los PC de mano está bastante reñedido porque nadie es capaz de marcar claras diferencias con el Steam Deck de Valve, a pesar de que incluyen hardware supuestamente mejor. Pero poco a poco, y a través de actualizaciones de BIOS y controladores, van consiguiendo empujar su rendimiento, y en la última tanda MSI ha mejorado de media un 26 % el rendimiento de la Claw respecto al ROG Ally de ASUS, o hasta un 30 % en ciertos juegos.

Lo hace a través del BIOS 109 de este equipo, junto a la versión 2405.1401 del Center M, la aplicación de gestión de todo lo referente a este PC de mano —porque llamarlos «consolas portátiles» sería limitar enormemente lo que hacen—. En este caso MSI tiene que atacar el frente de los controladores de Intel por la Arc integrada que lleva el Core Ultra, aunque lo combina con el escalado de Intel (XeSS) para dar un rendimiento decente a FHD. Eso sí, los juegos funcionan a preajuste 'bajo' o equivalente.

El ROG Ally lleva una Radeon 780M, por lo que el que gane este Claw por bastante en muchos juegos es cuanto menos reseñable. Normalmente estas actualizaciones de BIOS y controladores lo que hacen sobre todo es mejorar la gestión de energía del equipo, por ejemplo distribuyendo mejor la energía entre CPU e iGPU para tampoco impactar en demasía a la autonomía. Eso es una labor que Valve ha hecho muy bien en el Steam Deck, junto con las optimizaciones de Linux y la capa de traducción Proton que le ha llevado años desarrollar.

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Vía: TechPowerUp.