Los monitores para profesionales tienen tendencia a ser caros, pero siempre que se quiera lo mejor de lo mejor. La mayoría se conformará con un monitor bueno, y el Modern MD271UL de MSI cae en ese terreno. Por sus características, es bueno para videógrafos y fotógrafos, siendo además barato para lo que aporta, por lo que es un potente reclamo para cierta parte de los profesionales.
Desembalado y montaje
El Modern MD271UL de MSI llega en la habitual caja de cartón con asa y embutido, desmontado, entre dos piezas de poliuretano. Al sacarlas se verá en una de estas piezas los extras: un cable de corriente, un cargador, un cable HDMI y un clip de plástico para recoger los cables detrás del pie del monitor. En la otra está ese pie separado del panel, pero se monta simplemente poniéndolo encima y haciendo presión.
El panel llega protegido por una bolsa y es conveniente usar la pieza de poliuretano para su montaje para evitar que se dañe el panel sobre una superficie. Carece de capacidad de ponerse en un soporte VESA, que para la orientación profesional que tiene se hace rara, aunque permite recortar el precio de fabricación. Normalmente montamos estos paneles en un brazo articulado para poder moverlo a nuestro antojo, que es como tengo siempre mi monitor.
En lo que sí es muy bueno es en su aspecto. del monitor es muy bueno, en color gris oscuro, y con el logo de la compañía en la parte trasera, y un poco más abajo de ella está la zona de los conectores fácilmente accesibles. En la parte inferior del panel están los botones para encenderlo y para controlar el menú; va suficientemente bien para ello. El panel tiene pocos marcos mínimos, aunque los tiene.
En la zona de conectores se puede ver una toma tubular para el cargador externo, que es de pequeño tamaño que puede entregar hasta 110 W, dos HDMI 2.0b, un DisplayPort 1.2a, una toma de audio de 3.5 mm, y un USB tipo C compatible con vídeo DisplayPort y carga de 65 W. Carece de altavoces y de un concentrador USB, que habría venido bien para ese uso más profesional al que está orientado.
Características
El panel IPS del Modern MD271UL tiene una diagonal de 68.6 cm (27 in) con una resolución de 3840 × 2160 píxeles, tiene un refresco de 60 Hz y un tiempo de respuesta de 4 ms de gris a gris. Tiene un acabado antirreflejos, lo cual para la orientación para diseño es algo negativo pero adecuado cuando no se puede controlar la posición del mismo dentro de la sala. Lo he probado principalmente en perpendicular a una ventana por la que entra mucha luz al estar orientada al sur, y no se ve ningún reflejo.
Alcanza los 300 nits de brillo máximo y no cuenta con HDR. Su contraste estático es de 1000:1. Incluye un refresco adaptable Adaptive Sync compatible con FreeSync. La calidad de color potencial es bastante buena, siendo un panel de 10 bits (8+FRC) que cubre el 99 % de la escala de color DCI-P3 y el 95 % la de Adobe RGB. Es un modelo económico interesante para trabajo profesional, principalmente para videógrafos pero también para fotógrafos.
Moden MD271UL de MSI | |
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Pantalla | 68.6 cm (27 in) IPS de 3840 × 2160 px, 60 Hz y 4 ms GaG |
Tamaño | 613.49 mm × 473.1 mm × 198.3 mm |
Peso | 5.75 kg |
Color | 10 bits (8+FRC), 99 % DCI-P3, 95 % Adobe RGB, 139 % sRGB |
Brillo máx. | 300 nits |
Contraste | 1000:1 |
Refresco adaptable | Adaptive Sync, FreeSync |
Conectores | dos HDMI 2.0b, un DisplayPort 1.2a, un USB tipo C (DisplayPort, USB 3.0, 65 W) |
Concentrador USB | No |
Recubrimiento | Antirreflejos |
Fuente | externa |
PVP | 289 euros (julio 2024) |
Uso
No entro a valorar en profundidad la calidad del panel porque carezco de las herramientas para ello. Para probarlos decentemente se necesitaría una inversión de en torno a diez mil euros, y aunque me gustaría, me resulta inviable. A cambio, he usado una herramienta buena pero que solo prueba una parte de la calidad como es el Colorchecker Display Plus de Calibrite, junto a su programa de calibrado que sirve para hacer algunas comprobaciones de color y uniformidad.
No me gusta entrar a análisis muy técnicos de cosas como los monitores porque eso es solo para los más sibaritas. Un monitor para diseño de menos de 300 euros no es para ellos. Lo que hay que determinar es si sirven para un usuario normal o no, lo cual cae en la parte de percepción humana y no en la de poner números objetivos que realmente no dicen al final si un monitor es apto o no para uso humano. Para determinarlo uso mi criterio profesional de diseñador gráfico, que me precio de tener muy buen ojo para temas de color, y el sentido común.
Uniformidad
En los monitores profesionales la uniformidad del color es muy importante. Usando el Colorchecker Display Plus he comprobado que la uniformidad del panel está por encima muy por encima de la media. De hecho, me ha impresionado bastante, aunque hay factores externos que suelen afectar, como las condiciones del almacenaje desde que se fabricó el monitor o el trato recibido en el transporte. Siendo un préstamo de MSI que anteriormente ha estado en manos de otros medios, esperaba que hubiera sufrido más en este apartado, pero ciertamente. Con los viajes que ha tenido, mantiene un alto nivel de uniformidad.
La uniformidad de los negros está bastante bien, y con la habitación a oscuras hay poco brillo IPS, aunque eso es imposible de eliminar por la tecnología si la pantalla está totalmente negra. La imagen del centro tiene un ligero difuminado en color azul, por lo que lo que veis ahí no es brillo, sino un color azulado. En las esquinas se ve bien, aunque en persona se puede apreciar un poco más de diferencia en la esquina inferior derecha que no es debida al piloto blanco de encendido.
En cuanto a la reproducción de color, según como viene de fábrica los colores se notan suficientemente bien, y hay varios modos distintos entre los que elegir, aunque el calibrado es recomendable para un uso realmente profesional. Tras un proceso de calibrado en sRGB, Adobe RGB o DCI-P3, la precisón del color mejora hasta los niveles profesionales indicados por la compañía. En la reproducción de degradados no se nota una gran suavidad entre franjas de color, pero tampoco se hacen totalmente obvios, por lo que el panel cubre decentemente ese apartado.
Hay que tener en cuenta que lo calibro a 180 nits en lugar de 120 nits, por lo que pone de manifiesto más fácilmente las diferencias de uniformidad del panel, que en este caso son mínimas. También mejora la reproducción de los perfiles predeterminados como el de sRGB en macOS frente a Windows por aquello de que gestiona bastante mejor el color, teniendo en cuenta que he usado mayormente un MacBook Pro de 2019 para hacer pruebas del monitor. De hecho, siendo un monitor más bien profesional, en macOS se le va a sacar más partido que en Windows, o al menos más fácilmente se le va a sacar máximo partido.
Nitidez de texto
El tema de la nitidez en un monitor de 27 pulgadas con resolución UHD no es un problema. Dependerá bastante del sistema operativo, pero al menos con macOS la nitidez es máxima, mientras que con Windows 11 es bastante alta, y con Windows 10 es similar pero quizás con algún toque raro de vez en cuando en el terreno de la tipografía. En Linux dependerá de la distribución, pero será buena. Microsoft ha mejorado bastante este apartado, y ahora en Windows 11 se ve bien incluso a QHD al habitual 125 % de reescalado. En mi caso, a UHD y 27 pulgadas los uso con un escalado de 200 %, por aquello de la vista cansada.
Menú
El menú de este monitor es de estética sencilla, aunque de letra pequeña y no he encontrado una opción para hacerla más grande o para cambiar los colores porque algunas veces resulta difícil de ver lo que pone. Si tienes vista cansada, peor todavía. El manejo con los cuatro botones de la parte inferior derecha del monitor es sencilla, aunque no sea el método que más me gusta para controlar estos menús porque prefiero los joysticks.
Conclusión
Llevo una década usando monitores al menos 4K para trabajar debido al apartado de la nitidez que dan para los modelos con panel de 69 cm de diagonal (27 pulgadas). Es un tamaño ni muy grande ni muy pequeño para la distancia y forma que uso los PC. Por mis manos han pasado modelos caros de Dell que uso para entorno profesional, como el U2720Q, y este MD271UL de MSI no le alcanza en calidad, pero tampoco se le queda tan lejos, costando bastante menos.
Si buscas un monitor decente 4K para vídeo o foto, es un modelo más que interesante. La uniformidad del color y la calidad del color son muy buenas, aunque la precisión no sea su punto fuerte. No lo va a ser ningún monitor de 300 euros que cuesta este. Pero me ha agradado bastante la calidad del color después del oportuno calibrado. El objetivo de estos monitores es cubrir exactamente el 100 % de la gama de color, y en sRGB este MD271UL cubre bastante más, por lo que de entrada sabes que no va a tener precisión en sRGB. En DCI-P3 y Adobe RGB la tienen bastante mejor, pero molestará el refresco adaptable, que es un factor que entorpece también a este apartado salvo en paneles especialmente caros como los de los MacBook.
Pero como digo, nadie puede esperar que un monitor de 300 euros 4K con un USB-C de 65 W sea el que aporte la mejor precisión de color. Cumple en ese terreno, y bastante mejor en el de la calidad de color en general. Para ofrecerlo más barato MSI ha recortado en el sistema del pie del monitor, aunque estéticamente queda bien porque es aluminio, y sin ser compatible con soportes VESA pues limita más su uso a muchos profesionales. Por eso le veo más un monitor para aficionados, o semiprofesionales que quieran algo en condiciones sin gastarse demasiado. Se echa también en falta un concentrador de varios USB 3.0, pero eso volvería a encarecer el producto.
En general veo bien al MD271UL, pero es un modelo poco versátil en características físicas y puertos, pero que para el comprador adecuado puede ser una gran compra. Para sRGB no lo compraría porque hay modelos de LG un poco más baratos de similares características —y con soporte VESA y concentrador USB pero sin USB-C de 65 W—, pero para las escalas Adobe RGB y DCI-P3 sí, y en ese terreno no le veo competidores claros.
Puntuación
8.5
sobre 10