La enorme variedad de monitores que hay en el mercado hace que haya que pensar bien en qué se quiere de uno que se vaya a comprar para hacer un primer cribado. En el caso del Modern MD272QXP de MSI de este análisis, hay que tener claro de entrada que es para productividad, ya sea en oficinas u hogares, y es donde va a destacar si además lo quieres con conmutador KVM y un USB-C con carga de 65 W.
Desembalado y montaje
El monitor Modern MD272QXP de MSI llega en la habitual caja de cartón con asa, desmontado y embutido entre dos piezas de poliuretano. Hay que sacarlas sobre una superficie para luego facilitar el montaje. Al sacarlas se verá en una de estas piezas los extras: un cable de corriente, un cargador, un cable HDMI, el mástil del pie del monitor y un clip de plástico para recoger los cables detrás del pie del monitor. En la otra está la base del pie del monitor.
El panel llega protegido por una bolsa y es conveniente usar la pieza de poliuretano para su montaje para evitar que se dañe el panel sobre una superficie. El montaje solo necesita insertar el mástil en la parte posterior del panel y luego atornillar simplemente con la mano un tornillo de la peana. Alternativamente se puede poner un soporte VESA de 75 mm × 75 mm.
El aspecto del monitor es bueno, en color negro aunque también está disponible en blancoy con el logo de la compañía en la parte trasera. Debajo de la zona de montaje del pie están los conectores, y en la parte inferior hay altavoces estéreo además de, en la parte derecha, los botones de control del menú del monitor y un led de encendido. El panel tiene pocos marcos, aunque los tiene.
En la zona de conectores se puede ver una toma tubular para el cargador externo, de pequeño tamaño y que puede entregar hasta 110 W, un HDMI 2.0b, un DisplayPort 1.2a, una toma de audio de 3.5 mm, un USB 3.0 tipo A, dos USB 3.0 tipo B, además de un USB tipo C compatible con vídeo DisplayPort, datos y carga de 65 W. El USB-C y el USB-A sirven para dar servicio a los dos USB-B funcionando además de conmutador KVM.
Características
El panel IPS del Modern MD272QXP tiene una diagonal de 68.6 cm (27 in) con una resolución de 2560 × 1440 píxeles, tiene un refresco de 100 Hz y un tiempo de respuesta de 4 ms de gris a gris o un MPRT de 1 ms. El acabado es antirreflejos, lo cual para la orientación para diseño es algo negativo en cuanto a la saturación del color pero adecuado cuando no se puede controlar la posición del mismo dentro de la sala. Lo he probado principalmente en perpendicular a una ventana por la que entra mucha luz al estar orientada al sur, y no se ve ningún reflejo.
Alcanza los 400 nits de brillo máximo, y dispone de certificado DisplayHDR 400. Su contraste estático es de 1000:1. Incluye un refresco adaptable Adaptive Sync compatible con FreeSync, y funciona en el rango de los 48 Hz a 100 Hz tanto en Windows como macOS. La calidad de color potencial es decente, siendo un panel de 10 bits (8+FRC) que cubre el 115 % de la escala de color sRGB. Es un modelo económico interesante cierto tipo de trabajo profesional, principal diseño web o impreso, pero videógrafos y fotógrafos lo van a encontrar de calidad limitada.
Modern MD272QXP de MSI | |
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Pantalla | 68.6 cm (27 in) IPS de 2560 × 1440 px, 100 Hz, 4 ms GaG, 1 ms MPRT, HDR |
Tamaño | 613.5 mm × 413.3 mm × 200.8 mm |
Peso | 5.85 kg |
Color | 10 bits (8+FRC), 115 % sRGB |
Brillo máx. | 400 nits |
Contraste | 1000:1 |
Refresco adaptable | Adaptive Sync y FreeSync (macOS/Windows) |
Conectores | un HDMI 2.0b, un DisplayPort 1.2a, un USB tipo C (DisplayPort, USB 3.0, 65 W), un USB tipo A |
Concentrador USB | dos USB 3.0 |
Conmutador KVM | Sí |
Altavoces | 3 W |
VESA | 75 mm × 75 mm |
Recubrimiento | Antirreflejos |
Fuente | externa 110 W |
PVP | 249 euros (agosto 2024) |
Uso
No entro a valorar en profundidad la calidad del panel porque carezco de las herramientas para ello. Para probarlos decentemente se necesitaría una inversión de en torno a diez mil euros, y aunque me gustaría, me resulta inviable. A cambio, he usado una herramienta buena como es el Colorchecker Display Plus de Calibrite, pero solo prueba una parte de la calidad. Junto a ella he usado su programa de calibrado que sirve para hacer algunas comprobaciones de color y uniformidad, y otras comprobaciones desde web para ver píxeles muertos, estelas y otros detalles que pudiera ser importante comentar.
No me gusta entrar a análisis muy técnicos de cosas como los monitores porque eso es solo para los más sibaritas. Un monitor de menos de 250 euros como es este no está orientado a ese tipo de comprador. Lo que hay que determinar es si sirven para su potencial usuario o uno normal, lo cual cae en la parte de percepción humana y no en la de poner números objetivos que realmente no dicen al final si un monitor es apto o no para uso humano. Para determinarlo uso mi criterio profesional de diseñador gráfico por haber trabajado bastantes años de ello ya que me precio de tener muy buen ojo para temas de color, además del sentido común para determinar ciertas cosas.
Color
En cuanto a la reproducción de color, según como viene de fábrica los colores se notan suficientemente bien, y es necesario tener alguna pantalla mejor al lado para notar que están ligeramente menos saturados al poner el modo sRGB. Nada preocupante, pero eso repercute en la precisión del panel aunque, como he dicho, está orientado a ofimática y no a un uso netamente profesional. Que cubra el 115 % de la escala sRGB en lugar del 100 % ya indica que no va a ser para uso profesional.
Tras un proceso de calibrado en sRGB, la precisón del color mejora hasta niveles aceptables tirando a buenos, aunque no he conseguido afinarlo lo suficiente como para que esté más en la línea de la pantalla de un MacBook Pro de finales de 2019 que sigo usando actualmente fuera de casa. Tampoco la del monitor 27GP950 de LG que tengo en el escritorio y que uso con un Mac Studio para trabajar y el PC de sobremesa principalmente para jugar. O sea, se puede usar para cosas como diseño web, pero la precisión de color no va a ser la adecuada.
Luego he probado a calibrarlo en Adobe RGB y DCI-P3, y no consigue cubrir más del 80-90 % del volumen de color de ellos, por lo que profesionalmente no sirve para ninguna de ellas. Además está la precisión del color, que no es apta para un uso en el que se necesite una alta precisión. Le falta saturación al color cuando se calibra para cualquiera de ellas, por lo que los colores se notan más apagados de lo que deberían.
Uniformidad
Este monitor no es un modelo para profesionales, pero el panel ciertamente no es malo. Está orientado a un uso en oficinas, principalmente productividad, por lo que creo que en este caso la uniformidad es igual de importante. Hojas de cálculo, páginas web como los buscadores, documentos de texto, etc., tienen fondos blancos por lo que si la uniformidad no es correcta puede notarse más de la cuenta en el día a día, resultando bastante molesto.
Con un fondo blanco se puede notar a simple vista que la parte inferior y el lateral izquierdo tienen cierto toque más oscuro, aunque se nota bastante poco. Se puede comprobar la uniformidad con el Colorchecker Display Plus. El resultado es que el brillo está ligeramente
De hecho, me ha impresionado bastante, aunque hay factores externos que suelen afectar, como las condiciones del almacenaje desde que se fabricó el monitor o el trato recibido en el transporte. Siendo un préstamo de MSI que anteriormente ha estado en manos de otros medios, esperaba que hubiera sufrido más en este apartado, pero ciertamente. Con los viajes que ha tenido, mantiene un alto nivel de uniformidad.
La uniformidad de los negros está bastante bien con la habitación a oscuras y con un fondo de escritorio totalmente negro. Sí se aprecia cierto brillo IPS, pero eso es imposible de eliminar. No se aprecian fugas de luz, lo cual suele ser muy raro, y como mucho quizás en la zona inferior izquierda pudiera notarse algo más clara que el resto de la pantalla independientemente del ángulo en que se mire, pero no es malo ni molesta.
Nitidez de texto
El tema de la nitidez en un monitor de 27 pulgadas con resolución QHD puede ser un problema, sobre todo en los paneles de monitores más económicos. En este caso, la nitidez usando una resolución QHD en macOS y Windows se ve bien, pero puede verse todo muy pequeño. Sobre todo si tienes vista cansada, y eso empieza a los cuarenta, como es mi caso.
Por ello para usar estos monitores QHD necesito reescalar el escritorio. En Windows al 125 % solo he notado que igual no está todo lo nítido que podría desear, pero se ve bien. En macOS he notado una imagen mucho más difuminada, por lo que leer texto molesta más. He probado otros modelos QHD en los últimos tiempos y no me había ocurrido. En general lo veo mejor monitor para Windows, ya sea al 100 % o 125 % de escalado, o para macOS al 100 % de escalado.
Menú
El menú de este monitor es de estética sencilla, aunque de letra pequeña y no he encontrado una opción para hacerla más grande o para cambiar los colores porque algunas veces resulta difícil de ver lo que pone. Si tienes vista cansada, peor todavía. El manejo con los cuatro botones de la parte inferior derecha del monitor es sencilla, aunque no sea el método que más me gusta para controlar estos menús porque prefiero los joysticks.
Altavoces
Como es un monitor con altavoces incorporados, no se puede evitar mencionar su calidad. En general me ha parecido decente para lo que cuesta el monitor y mejor que los altavoces que incluyen otras marcas como LG, que en algunos modelos el sonido es deplorable. En este caso la escena es más estrecha de lo debido, por lo que las voces se oyen raras, los graves no están mal pero los subgraves se pierden totalmente, y los agudos están ligeramente fuera de onda.
Aun así, sería razonable usarlo en el día a día para ver vídeos, jugar o en videoconferencias, e incluso para música no estaría del todo mal, pero no son una maravilla. Como digo, hay monitores de otras marcas que con su precio tienen altavoces mucho peores. Es un apartado bien cubierto pero sin pretensiones de sustituir a unos altavoces dedicados.
Conclusión
Los monitores para productividad realmente no tienen ninguna característica necesaria salvo que tengan una reproducción de color en sRGB suficientemente buena. Luego habrá unos usuarios que lo usen con un portátil y por tanto quieran un USB-C en el monitor con carga, vídeo y quizás un concentrador USB, o incluso un conmutador KVM para facilitar el uso de dos equipos con el mismo monitor. El Modern MD272QXP cumple a la perfección con todo ello, con el añadido de los altavoces que siempre vienen bien para ahorrar espacio en el escritorio.
La calidad de color es buena en sRGB, aunque no perfecta para un uso realmente profesional en diseño gráfico. La mayoría de profesionales lo van a encontrar de calidad suficiente, y servirá bien para diseño web y otras tareas con sRGB, o renderizados, pero para fotos o vídeo dista mucho de ser adecuado. Por 250 euros que cuesta no se le puede pedir mucho más, aunque hay modelos UHD por 350 euros que pueden ser más adecuados para un uso profesional, o más hacia los 250-300 euros si se prescinde de cosas que es lo que le ocurre al Modern MD271UL que analicé hace unas semanas. No es mejor en extras, pero para profesionales va a ser claramente mejor.
La ventaja de este son esos 100 Hz de refresco con los que se notará mayor fluidez hasta a la hora de deslizarse por una web. La nitidez del monitor está bien en Windows, no tanto en macOS si se escala la imagen, pero no es un apartado preocupante. Para lo que cuesta, y teniendo altavoces, conmutador KVM y un USB-C de 65 W, resulta un modelo muy interesante, más para productividad que otra cosa, y es el terreno para el cual va a ser muy bueno si no se quiere gastar mucho en un monitor.
Puntuación
8.5
sobre 10