Intel está en modo de control de daños tras la presentación de sus resultados del segundo trimestre en el que ha tenido pérdidas de 1600 M$. Teniendo en cuenta que lleva un par de años reguleros tirando a malos, ha puesto nervioso incluso a los inversores. Sus acciones se desplomaron un tercio y siguen sin recuperarse, y algunos inversores están emprendiendo acciones legales contra la compañía. Sin embargo, Intel asegura que está centrada en los lanzamientos del cuarto trimestre, y que todo sigue adelante según lo previsto. Pero con 15 000 empleados menos en la compañía de aquí a final de año, claro está.

Se lo ha indicado a OC3D, con una breve declaración: «no hay cambios en los planes de lanzamiento de Intel, los tiempos o la disponibilidad de productos. Estamos emocionados por los nuevos anuncios de producto y el impulso que nos va a dar, incluyendo grandes anuncios este otoño. Compartiremos más detalles de nuestra nueva generación de procesadores de sobremesa, llamados Arrow Lake, un poco más adelante este mismo año».

Vía: Videocardz.