Apple lanzó en febrero las gafas de realidad aumentada Vision Pro, y tuvieron una gran acogida por aquellos que las probaron. De hecho, es el modelo más avanzado que hay en el mercado, aunque a un alto coste: 3500 dólares. No les falta de nada, fueron bien diseñadas y ha tenido un despliegue sin demasiados sobresaltos —aunque alguno ha habido—, pero aparentemente las ventas no están a la altura de lo esperado. Y eso que solo se ha puesto en un puñado de países. Así que los rumores sobre la reducción de producción siguen creciendo.
De hecho, se asegura que podrían dejar de fabricarse en noviembre y que Apple contaría con componentes como para producir otras 500 000 o 600 000 unidades más. La cancelación en la fabricación de diversos componentes incluso habría empezado en mayo, por lo que Apple estaría teniendo dificultad para atraer a los consumidores a sus gafas de 3500 dólares. No me extraña demasiado. Tim Cook lo sabe bien porque ha dicho del precio que obviamente no es un producto generalista.
Aparentemente Apple se estaría centrando en un nuevo modelo de menor precio, aunque habría que ver qué estima un precio adecuado para no recortar demasiado en las prestaciones de las Vision Pro y que pudieran apelar para su compra a un público más amplio. El problema al que se enfrenta ahora mismo Apple es el desinterés de los desarrolladores por adaptar sus aplicaciones a las Vision Pro porque, bueno, la base de usuarios no es especialmente grande como para rentabilizar la inversión. Se estarían produciendo unas mil unidades al día, frente a las dos mil de febrero, y sigue una senda descendente.
Vía: Tom's Hardware.