En los últimos tiempos las cajas suelen pivotar en diseños compartimentados pero los de doble cámara han adquirido popularidad. Hay un diseño intermedio compartimentado que intenta imitar la doble cámara lo cual permite poner paneles de cristal en el frontal y lateral izquierdo. La MAG Pano M100R PZ de MSI está entre ellas, pero además tiene la particularidad que es más pequeña de lo normal, adaptada para placas base micro-ATX, pero con buenas posibilidades de refrigeración.
Desembalado
La semitorre MAG Pano M100R PZ llega en una caja marrón embutida entre dos piezas de protección. Dentro de la misma están los extras que le acompañan: varias bridas, varios tornillos para fijar la placa base y unidades de almacenamiento, un soporte magnético para la tarjeta gráfica y un nivel, y tornillos largos para los ventiladores en caso de que se quieran usar en una refrigeración líquida. También hay una guía de conformación legal.
El aspecto externo es bastante interesante por los cristales en frontal y lateral izquierdo. Además, el frontal tiene un diseño de cristal en dos piezas para romper la monotonía de los diseños planos y queda bastante bien. La parte superior de la caja tiene también una cierta inclinación, pero eso me gusta menos porque soy de dejar el teclado inalámbrico encima de la caja cuando no lo estoy usando porque es el equipo para jugar, ya que para trabajar uso uno distinto.
MAG Pano M100R PZ de MSI | |
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Formato | semitorre |
Tamaño (al. × an. × pr.) | 440 mm × 235 mm × 405 mm |
Peso | 8.66 kg |
Volumen | 41.9 L |
Placas base | micro-ATX, mini-ITX, compatible conectores traseros |
Puertos | un USB 3.0, un USB 3.2, toma de audio de 3.5 mm |
Ventiladores incluidos | cuatro ventiladores de MSI |
Posiciones ventilación | Superior: tres de 120/140 mm Trasera: uno de 120/140 mm. Inferior: tres de 120 mm Lateral derecho: tres de 120 mm |
Adaptado para RL | Sí, hasta 360 mm en lateral y superior |
Unidades | una de 3.5 pulgadas, una de 2.5 pulgadas |
Filtros | En todas las zonas de ventilación |
Long. tarjeta gráfica | hasta 390 mm |
Altura disipador CPU | hasta 175 mm |
Long. fuente | ATX, hasta 200 mm |
PVPR | 89.99 euros (dic. 2024) |
Las dos tapas laterales se pueden quitar sin herramientas simplemente tirando de ellas desde la parte superior. La tapa lateral derecha tiene rejillas en ambos lados. La tapa superior se puede retirar tras quitar dos tornillos moleteados y arrastrándola en horizontal. Cuenta con filtros de aire fácilmente limpiables. En la parte inferior hay un filtro de aire magnético que cubre toda la parte inferior, desde la zona de la fuente hasta la posición de ventilador más hacia el frontal que se puede poner. La parte posterior no tiene nada especial.
Esta semitorre mide 440 mm × 235 mm × 405 mm (al. × an. × pr.) y pesa 8.66 kg, por lo que es bastante sólida para su volumen de 41.9 L, que no es mucho más pequeña que otras cajas de este diseño específico. En su interior admite una placa base micro-ATX o mini-ITX. Puede ser de las especiales con conectores invertidos, que en lugar de salir hacia arriba de la placa base salen hacia abajo, lo cual permite montajes más limpios al ocultar al máximo los cables.
Los conectores incluidos están en la parte inferior del lateral izquierdo, lo cual hace que sea un diseño bastante específico para posicionarlo sobre la mesa, salvo que no se quieran tener esos puertos accesibles. Se incluye un USB 3.0, un USB 3.2, y una toma de 3.5 mm, así como botones de arranque y de control de la iluminación RGB ya que incluye un concentrador para los cuatro ventiladores preinstalados.
Diseño interior
Esta caja no es especialmente grande, pero el interior está bastante bien aprovechado. En la parte superior se pueden poner tres ventiladores de 120 mm o dos de 140 mm, pero hay bastante espacio para instalar una refrigeración líquida de hasta 360 mm. En la parte trasera hay hueco para un ventilador de 120/140 mm, pero hay uno preinstalado de 120 mm.
En el lateral derecho hay tres ventiladores preinstalados de 120 mm, y no hay opción de que sean de 140 mm. Puesto que son ventiladores ARGB, salen dos cables de cada uno qeu va a un concentrador ARGB situado cerca del hueco para la fuente de alimentación. Esto conforma una pequeña maraña de cables.
La zona de la fuente de alimentación no es especialmente grande pero se podría poner un modelo de hasta 200 mm de longitud. En la práctica recomendaría que fuera menos, de 180 mm como mucho, y que sea sí o sí una fuente modular para solo poner los cables con los conectores que se necesiten, ni más ni menos. En una plancha se pueden instalar unidades de 2.5 pulgadas o 3.5 pulgadas.
Los ventiladores laterales van fijos a la estructura de la caja, lo cual no facilita su instalación frente a la habitual bandeja retirable que tienen otras cajas similares. En la cobertura sobre la fuente de alimentación se pueden instalar dos ventiladores de 120 mm, pero no van a beneficiar especialmente al flujo de aire porque va a chocar directamente contra la tarjeta gráfica.
Se puede instalar otro ventilador más junto debajo de los tres ventiladores laterales, el cual podría tener más sentido instalar en caso de que fuera necesario. En la práctica no creo que sean necesarios más de los cuator ventiladores preinstalado. Suelo calcular como un ventilador por cada cien vatios de consumo del equipo, y este va a quedar más sobre los 400 W por la elección de tarjeta gráfica y procesador.
Hay varios detalles de calidad, como pasacables con gomas o velcros para fijar cables. Además hay suficientes huecos para usar bridas, por lo que dentro de la maraña de cables que ya hay de los cuatro ventiladores, es fácil dejar una instalación limpiar. Hay que tener en cuenta que los cables del panel frontal-lateral salen por el hueco de la fuente de alimentación.
Montaje
El montaje de esta caja realmente no tiene ninguna complicación. En esta ocasión, por el formato de la placa base, la única que tenía a mano medio decente era la que uso con el Core i5-12400F, el cual va con una refrigeración Freezer i35 de ARTIC y 32 GB de DDR4-3200. Además, la fuente de alimentación es una RM1000X de Corsair. La tarjeta gráfica usada es una RX 6800 XT de AMD, la cual tiene un consumo sobre los 300 W.
La placa base con el procesador, memoria y ventilador lo tenía ya montado, así que solo ha sido cuestión de poner la chapa de los conectores traseros de la placa base, fijarla a la semitorre con varios tornillos, y listo. Hay espacio de sobra para poner la placa base y moverla como se quiera.
En caso de que se fuera a instalar una refrigeración líquida, sería bastante mas recomendable instalarla si se puede en el lateral derecho y mover los ventiladores preinstalados a la parte superior. Siempre, claro está, que se pueda instalar con los tubos quedando en la parte inferior, porque si quedan los tubos en la parte superior podría haber problemas de rendimiento térmico y de ruido de gorgoteos por falta de movimiento de agua.
Como jugando cualquier procesador va a consumir relativamente poco, es mejor de cara a las temperaturas que meta a la caja ese poco aire caliente que el que el radiador y sus ventiladores tengan que lidiar con el calor generador por el procesador y la tarjeta gráfica. En el caso del equipo montado eso podrían ser 350-400 W en lugar de solo 50-100 W. Con esto se consigue que los ventiladores de la RLI funcionen con menor ruido y que la CPU esté a una temperatura menor.
Lo siguiente sería instalar la fuente de alimentación. La RM1000X tiene un cable bastante grueso para el conector ATX de veinticuatro pines, lo cual puede dificultar un poco su instalación. Me he pegado un poco para pasarlo a la parte delantera, porque además el cable de Corsair tiene una cierta longitud tras el conectores en sí que no se puede doblar, así que pensaba que podría dar problemas a la hora de colocarlo bien para cerrar la tapa.
Los cables del panel frontal-lateral pueden molestar en la instalación de la fuente. Hay que tener cuidado con cómo se sacan hacia la placa base, por un lado para dejarlo todo mínimamente organizado, pero también para que no se vean en exceso en la parte frontal. Hay un cabezal de USB 3.0, otro USB 3.2, uno de panel frontal (botón de arranque y led de encendido, etc.), y uno de audio.
El concentrador RGB tiene un par de cables que pueden ir a la placa base para gestionar la iluminación ARGB y la velocidad de los ventiladores, pero alternativamente se puede alimentar con un SATA. Todo lo he organizado con los velcros incluidos, sin hacer uso de las bridas salvo para el cable EPS que lo he enrutado por la parte derecha de la zona de gestión de cableado.
Esa zona tiene apenas dos centímetros de margen, que no es mucho, por lo que es preferible que la fuente sea modular y además corta. Una ATX 3.1 de 140 mm de longitud sería ideal para dejar espacio para guardar la longitud de los cables sobrante. El cable PCIe de 6+2 pines para la tarjeta gráfica, de la que no tiene misterio su instalación, lo he sacado por el agujero con goma que hay específico para él en la cobertura de la fuente de alimentación. Cuesta un poco atinar a pasarlo por él si la fuente de alimentación está ya montada y si es un poco larga, por lo que es mejor pasar el cable primero y luego montar la fuente.
Por lo demás, no he visto problemas en el montaje de este equipo. La caja es sencilla en cuanto a extras, pero tiene espacio suficiente para mover los cables y que la tapa lateral vuelva a cerrar. Pero obviamente va a haber problemas si, por ejemplo, la fuente no es modular o si es demasiado larga. Una fuente con los conectores en el lateral vendría bastante bien para montar este equipo.
Pruebas
La temperatura de la CPU en Cinebench R23 en carga tras la prueba de media hora se situa en torno a los 64 ºC con una temperatura ambiente de 24 ºC (∆40 ºC), con un ruido mínimo saliendo del equipo, inferior a 30 dB. El ventilador de la CPU está funcionando sobre las 1050 r. p. m. Son los valores habituales para el procesador elegido para el montaje, un Core i5-12400F, por lo que los ventiladores incluidos hacen su trabajo sin problemas con el mínimo ruido posible. En reposo está sobre los 33 ºC (∆9 ºC), y en tareas ligeras como usando un navegador sobre los 40 ºC (∆16 ºC).
Jugando a un título poco exigente como Timberborn a UHD y sobre los 100 f/s a calidad 'ultra', la CPU está sobre los 52 ºC (∆28 ºC) y la tarjeta gráfica sobre los 75 ºC (∆51 ºC). El equipo está bien refrigerado y prácticamente no sale ruido de él. El consumo del equipo completo en este juego es de unos 200 W medidos en el enchufe, por lo que dentro del equipo será menor.
En otro más exigente como Cyberpunk 2077 la situación de temperaturas no es muy distinta, con la CPU estando a unos 55 ºC (∆31 ºC) y la GPU a unos 75 ºC (∆51 ºC), pero el ruido aumenta hasta unos 33-34 dB porque los ventiladores de la tarjeta gráfica funcionan a mayores revoluciones.
Quitando la tapa lateral la situación de temperaturas no mejora sustancialmente. Bajan en torno a uno o dos grados la CPU y GPU, por lo que en general el flujo de aire es adecuado dentro de la caja para el consumo que generan los distintos elementos. Eso son unos 350-400 W a carga completa medidos en el enchufe, por lo que efectivos dentro de la propia caja serán unos 300-350 W.
Conclusión
Este diseño de caja, que es más bien compartimentado, es muy estético debido a los ventiladores instalados en el lateral derecho y a que el frontal y lateral son cristales. La desigualdad del frontal de la MAG Pano M100R PZ de MSI lo convierte en un diseño más distinto frente a otros como la 3500X de Corsair. Está pensada para placas base micro-ATX o mini-ITX, y con su volumen de 41.9 L ocupa lo suficientemente menos como para poderse dejar sobre la mesa sin que moleste demasiado.
De hecho, es específica para esta posición por los conectores frontales, que en este caso son laterales, en la parte inferior del lateral izquierdo. Si no vas a poner la caja encima de la mesa y a tu derecha, esta caja pierde casi todos los puntos para ser comprada, salvo que no vayas a usar nunca esas tomas USB. Y aun así, si se deja la caja debajo de la mesa, como es mi caso, no sería la mejor posición para encenderla.
En la práctica ni la caja tiene problemas ni el montaje es complicado. Lo único que hay que tener cuidado es en adquirir una fuente modular y que no sea demasiado larga porque no hay casi espacio para guardar cables sobrantes. También hay que organizar lo mejor posible los cables para que no moleste los ocho que hay directamente de los ventiladores, y los dos adicionales para controlar el concentrador ARGB.
MSI ha incluido unos ventiladores decentes para los amantes del RGB que mueven bastante aire en el punto en que podrían empezar a oírse. La inclusión del concentrador de conexiones es siempre un aspecto muy bien recibido, aunque ocupa espacio y se lo resta a la gestión de cableado. Son demasiados cables PWM y RGB sin siquiera empezar a instalar el equipo. No habría hecho daño añadir algún milímetro que otro más al año de la caja, que habría quedado igualmente compacta para lo que es.
Puntuación
8.5
sobre 10