AMD es bastante bien conocida por lanzar los procesadores y luego ir revisando el uso que hacen de la memoria. Es mucho más habitual en los procesadores de sobremesa a través de actualizaciones del BIOS que en portátiles, pero le ha tocado el turno a los Ryzen AI 300. Así que a partir de ahora el controlador de LPDDR5 que incluyen pueden usar chips de hasta 8000 MT/s en lugar de los 7500 MT/s anunciados inicialmente.

La compañía simplemente lo ha modificado en las características de estos procesadores por aquello de no darle más bombo del debido. Así que en el futuro cercano deberían llegar portátiles con LPDDR5X-8000, como el EliteBook X G1a de HP que se pondría a la venta en diciembre, lo cual le dará una mejora al ancho de banda de memoria de estos equipos de en torno a un 7 %, que pasa a ser de 128 GB/s en vez de 120 GB/s. Se benefician principalmente de ello tanto la NPU como la iGPU.

Vía: Videocardz.