Intel ha estado trabajando en expandir su presencia en Europa con planes ambiciosos para una planta de semiconductores en Magdeburgo, Alemania, destinada a ser una de las instalaciones más avanzadas del continente. Con promesas de producir chips de 1.5 nm para 2027 y una inversión masiva apoyada por 10 000 millones de euros en subsidios del gobierno alemán, el proyecto reflejaba el compromiso de Intel con la innovación tecnológica en Europa. Sin embargo, la empresa anunió que posponía la construcción de la planta. Ahora ha indicado que reevaluará la viabilidad del proyecto en dos años.

El aplazamiento, que fue coordinado y recibió el plácet del gobierno alemán, refleja una decisión conjunta para considerar las realidades del mercado global de semiconductores. Este movimiento no solo busca asegurar una inversión alineada con las demandas futuras, sino también dar tiempo a la revisión de los costes asociados y posibles ajustes en el plan de construcción. Mientras tanto, Intel mantiene la propiedad del terreno y continuará colaborando con las instituciones locales en programas de formación y desarrollo.

El Gobierno de Alemania, ahora en crisis a la espera de superar o no una moción de confianza en diciembre, ha señalado que la decisión es estratégica y que permitirá garantizar una inversión más sólida cuando el mercado lo permita. Los 10 000 millones de euros en subsidios aún están contemplados, pero podrían ser redirigidos a otras necesidades o proyectos si es necesario. Intel y el estado de Sajonia-Anhalt esperan que la reevaluación en 2026 permita un relanzamiento del proyecto pero con un enfoque ajustado a las necesidades tecnológicas de la próxima década y a las necesidades de producción que tenga Intel por entonces.

Vía: Tom's Hardware.