La situación económica de Intel está remontando, pero tras el despido de Pat Gelsinger al mando de la compañía la actual bicefalia en la cúspide tiene que valorar muchos escenarios. Realmente no van a tomar ninguna decisión final, porque eso lo dejarán al que se elija de director ejecutivo y no a los interinos, pero tienen que estudiar las posibilidades de la compañía. Así que ahora es recurrente los rumores de escisión o posible compra de Intel Foundry a Intel. En esta ocasión, por parte de Broadcom y TSMC, aunque de forma separada.

El rumor procede del Wall Street Journal, pero suena raro. De cara a la competencia sería nefasto porque solo Intel y Samsung están casi a la par con TSMC en tecnologías litográficas punteras, por lo que adquirir Intel Foundry significaría un monopolio de facto, lo cual irremediablemente aumentaría el precio de las obleas y todo el mundo saldría perdiendo. Intel no debería de estar interesada en una situación en la que le podrían salir los procesadores bastante más caros.

Eso no pasaría desapercibido por los reguladores gubernamentales que tendrían que aprobar la transacción. Dudo muchísimo que Trump lo aprobara teniendo en cuenta que lo que quiere es fortalecer las empresas estadounidenses, no dilapidarlas. Las subvenciones de la Ley de CHIPS estadounidense también evitarían que Intel pudiera deshacerse de las fábricas totalmente, porque está obligada a mantener una participación mayoritaria en caso de escindirlas a una nueva empresa fuera de la matriz.

Vía: TechSpot.