Pat Gelsinger fue dimitido como director ejecutivo de Intel hace un par de meses, y desde entonces la compañía está siendo gobernada por dos codirectores ejecutivos mientras se elige un nuevo miembro para la cúpula. Hay diversos nombres que suenan fuerte para el cargo, pero recientemente hay uno más que el resto. Ese es Thomas Caulfield, que ha sido nombrado presidente del consejo de administración de la compañía, dejando el puesto de director ejecutivo.

Caulfield llevaba desde 2018 dirigiendo el día a día de la compañía, y tomó decisiones críticas como abandonar el desarrollo del proceso litográfico de 7 nm, reconvirtiendo la compañía en una fundición de procesos litográficos específicos. Tras un tiempo de reestructuración, volvió a dar benfeicios, y la compañía ahora es puntera en litografías especiales usadas para chips de comunicaciones, energía y otros, con contratos con el Gobierno de los EUA.

Los puestos del consejo de administración no son incompatibles con ser el director ejecutivo de otra compañía ya que se encarga de establecer los objetivos a largo plazo. Pero ese abandono de su puesto de director ejecutivo es el que ha hecho saltar las alarmas porque ya estaba en la lista corta de posibles directores ejecutivos de Intel. Aportaría su experiencia como ingeniero en las operaciones de la fundición, dando una visión que probablemente le faltaba a Pat Gelsinger, que se dedicó a la parte de diseño de chips.

Puede que no encaje con lo que Intel necesita, pero ningún candidato va a encajar fácilmente.

Vía: Tom's Hardware.