Intel ha estado buscando liquidez desde el desplome de sus ingresos el año pasado, y aunque los recortes le han hecho volver a los beneficios, sigue buscando formas de financiar la expansión de producción de Intel Foundry. Los rumores venían apuntando a que Intel vendería Altera, su división de FPGA y otras aceleradoras que no son GPU, pero finalmente es una venta parcial pero importante. Le ha vendido el 51 % de Altera al fondo de inversión Silver Lake por un montante de 4460 millones de dólares.
Altera es una empresa que Intel compró en 2015 por 16 000 M$ y ahora está valorada en unos 9000 M$, después de que absorbiera tecnología y se deshiciera de personal y otros productos. Este cambio es importante porque significa que Altera escapa del control de Intel, por lo que pasará nuevamente a funcionar como una empresa separada. Silver Lake será quien tome todas las decisiones, e Intel solo recibirá los beneficios que le correspondan, aunque habrá colaboración entre Intel y Altera. De esta forma Intel no se tendrá que seguir preocupando por un sector que realmente no le ha importado en estos diez años.
Vía: Tom's Hardware.