La guerra de la nueva generación de consolas de momento tiene una batalla, la de los juegos exclusivos, que la ha ganado ya Sony por incomparecencia de Microsoft. No es nada reprochable a esta última porque simplemente quiere vender la Xbox Serie X como complemento para el salón de un PC —de ahí los rumores de la Xbox Serie S que coparía ese espacio—, además de como el principal arma jugona de los consoleros. La otra batalla importante es la de los precios, que se sigue estimando que la podría ganar Sony, sobre todo con la versión solo digital de la PlayStation 5.
Porque esa versión, según nueva información, costaría 399 euros, mientras que la PlayStation 5 costaría 499 euros. Si realmente tienen estos precios, compro alguna de las dos nada más la pongan a la venta. También se mencionan los precios de los accesorios: base de carga para dos mandos costaría 29.90 euros, cámara HD por 59.90 euros, auriculares inalámbricos por 179.90 euros, mando a distancia por 29.90 euros, mando DualSense por 59.90 euros, y soporte vertical para la consola por 19.90 euros.
Los componentes de la consola son de primera línea, léase «caros», y no tengo duda de que Sony ha reducido costes con el diseño de la PlayStation 5, frente a la decisión de Microsoft de ir a un diseño de primera línea, compacto y caro. En ambos casos, las consolas las venderán a pérdidas, porque al precio de la consola hay que quitarle lo que se queda el minorista y el mayorista o distribuidora, y al final a Sony y Microsoft les genera pérdidas cada consola vendida. Al menos en el primer par de años hasta que se reducen sustancialmente los costes de producción.
Eso me lleva a que la principal fuente de ingresos son los juegos propios seguido por los juegos de terceros, que se venden todos a través de las plataformas de venta digital de las compañías. Si me venden una PlayStation 5 a 399 euros, con comprar tres o cuatro juegos de estudio de primera ya le compensaría a Sony lo que pierde con la venta de cada consola. Y si se confirma que son 399 euros la edición solo digital me parecería sensacional.
Tiene sentido que esa versión costara bastante menos porque el margen de beneficio de la venta de videojuegos de descarga digital es sustancialmente mayor frente a las ediciones físicas, donde nuevamente minoristas, mayoristas y distribuidoras se quedan todas con su porcentaje del PVPR, y por tanto Sony amortizaría bastante más rápido las pérdidas por la venta de la consola.
La consola podría estar a la venta a partir del 14 de noviembre.
Vía: CowCotLand, TechPowerUp.