Activision pondrá en el mercado la nueva entrega de Call of Duty: Black Ops ambientada en la Guerra Fría el próximo 13 de noviembre, y hay tiempo para ir haciendo espacio en disco porque va a necesitar una buena cantidad. Los que sigáis con discos duros seguramente no os afecte —hay que irse actualizando, chicos—, pero los que ya os centréis en las SSD será un duro golpe a los riñones y al bolsillo porque los requisitos de PC publicados por la compañía indican que ocupará hasta 250 GB si se usan las texturas de alta definición para jugar a 4K, con un mínimo de 175 GB en el resto de versiones. Eso son entre 18 y 31 euros de espacio en una SSD al precio actual, por mirarlo desde el punto de vista económico.
Hago notar que se indica que es el espacio requerido el día de lanzamiento, ya que luego con el contenido descargable que vaya llegando irá engordando aún más.
En cuanto a los requisitos mínimos, son aceptables: 8 GB de RAM, una GTX 1650 y un Core i3-4340 o un FX-6300 con 8 GB de RAM. La elección de tarjeta gráfica es bastante actual, ya que cae además entre una GTX 960 y una GTX 970 de hace seis años, o bastante por encima de una GTX 1050 Ti de hace tres o cuatro años.
Los recomendados para FHD a 60 f/s con calidad media incluyen 12 GB de RAM, un Core i5-2500K o un Ryzen 5 1600X, y una GTX 970, GTX 1660 Super o RX 580. Lo que se desprende de estos requisitos es que gráficamente va a ser un juego potente. Si se añade trazado de rayos a los recomendados, se precisa de un 8700K o Ryzen 7 1800X, con 16 GB de RAM y una GeForce RTX 3070. Directamente ni siquiera una RTX 2060, lo cual me parece bastante curioso.
Para juego competitivo, y entiendo por ello 144 Hz o más, el procesador sería el mismo que el anterior, pero se incluye entre las opciones una GTX 1080 o una RX Vega 64. Por último, para 4K a 60 f/s o más con trazado de rayos, se precisa de un Core i9-9900K o un Ryzen 7 3700X con una GeForce RTX 3080.
Vía: Guru3D.
