Las consolas de la actual generación —dejad de llamarlas próxima generación— están llenas de nuevas tecnologías, algunas de las cuales todavía no están en el mundillo del PC como DirectStorage. Pero Sony ha puesto mucho empeño en la PS5 de permitir un movimiento rápido de archivos entre almacenamiento y memoria, pero también en que los archivos ocupen lo menos posible. Eso lo consigue con la compresión Kraken, que deben de implementarla los desarrolladores en sus juegos. Pero una vez hecho, el ahorro de espacio es excelente.
En realidad, el funcionamiento de Oodle Kraken, o Kraken para abreviar de la empresa RAD Game Tools, es más como algoritmo de descompresión en las propias PlayStation 5 ya que por poco que ocupen los archivos, si no se pueden descomprimir en tiempo real de poco sirve. Kraken es un algoritmo que exprime las posibilidades del almacenamiento PCIe 4.0 y lleva la transferencia hasta los 22 GB/s de pico, o en torno a los 9 GB/s de media, desde los 5.5 GB/s del almacenamiento base. Es prácticamente el doble de media de lo que permite la Xbox Serie X, y casi cuatro veces más de pico.
La PS5 tiene 825 GB de almacenamiento, que puede parecer poco, pero a medida que lleguen juegos que hagan uso de Kraken ese espacio parecerá mucho más que el de la Xbox y su tera de almacenamiento. Aquí van algunos ejemplos de lo que ocupa el juego normalmente y lo que ocupa en la PS5:
PS4 | PS5 | Xbox Serie X | |
Subnautica | 14 GB | 3.5 GB | — |
Control: Ultimate Edition | — | 25.79 GB | 42.5 GB |
Pero como ocurre con todas estas nuevas tecnologías supernovedosas, si los desarrolladores no las implementan es como si no existieran. Lo mismo le ha ocurrido al DLSS de NVIDIA, que hasta que no se ha integrado en los motores gráficos más populares (Unreal, Unity) no se ha empezado a acelerar su adopción.
Vía: TechRadar.