La forma en que Microsoft está compitiendo con Sony en el terreno de las consolas es a base de reforzar el Xbox Game Pass. No es moco de pavo porque la suscripción aporta mucho valor para lo que cuesta, si es que tienes tiempo de jugar a todos los títulos que ofrece. La está reforzando a base de compra de estudios de videojuegos, y la inclusión de los juegos de ZeniMax y sus empresas, incluida Bethesda, marcó un antes y un después en el Xbox Game Pass. Phil Spencer asegura que no han terminado con las compras.
El vicepresidente de Microsoft y director de la división Xbox ha indicado en una entrevista al Wall Street Journal que está muy interesada en realizar nuevos estudios si surge la oportunidad. «No tenemos una cuota ni itinerario que diga que tengo que comprar estudios cada cierto tiempo, pero si encontramos un estudio que encaje con nosotros… lo compraremos». Eso sí, su competidor Sony también está haciendo compras, evidenciando el periodo de consolidación —reducción de los competidores— en el que ha entrado el sector en el plano editorial.
La compra de ZeniMax, la matriz de Betheda, le costó a la compañía 7500 millones de dólares. Ha realizado otras compras como las de Ninja Theory, inXile Entertainmet y Monjang a lo largo de los últimos años. Han reforzado mucho el catálogo de juegos de la compañía y por tanto el atractivo del Xbox Games Pass, ya se juegue en PC o en Xbox. Microsoft no está tan interesada en su consola como en que los jugadores se suscriban para generar ingresos periódicos.
Vía: TechSpot.