El culebrón de la compra de Activision Blizzard King por parte de Microsoft está a punto de acabar, a pesar de los continuos retrasos en la aprobación del acuerdo por parte de las agencias reguladoras de la competencia. China es el último país en aprobar esta compra, lo cual deja a Reino Unido como una anomalía en la aprobación del acuerdo, al cual no le ha puesto pegas porque ni le va ni le viene por sus propias leyes.
Para que una empresa extranjera opere en el país tiene que hacerlo a través de una compañía local, por lo que le da igual que Activision lo haga a través de la empresa que representa a Microsoft o lo haga a través de otra distinta. De hecho, los juegos de Blizzard ahora mismo no están a la venta en China por la falta de acuerdo con la empresa con la que previamente los publicaba en el país.
China no ha puesto pegas en la compra de 68 700 millones de dólares como era previsible, sobre todo después de las continuas cesiones que ha hecho Microsoft, y tras las obligaciones que ha impuesto a Microsoft la Unión Europea para que se lleve a cabo y que tendrán vigencia a nivel global.
La decisión arbitraria de la Autoridad de Mercados y Competencia británica está siendo investigada por el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, que podría revocarla. Incluso si no la revocara, si solo Reino Unido se opusiera a la fusión esta se llevaría con total seguridad a cabo.
Por eso ya se da prácticamente por hecho que los juegos de Blizzard van directos al Game Pass en torno al 17 de julio, que es la fecha límite para llevar adelante la fusión. Una corte estadounidense tiene que resolver si acepta o no el bloqueo de la compra propuesto por el regulador controlado por Biden, pero mientras tanto se podría llevar a cabo la fusión sin repercusiones legales.
Vía: TechPowerUp.