Parece que los revendedores de la PlayStation 5 Pro no están teniendo la mejor semana. A diferencia de los tiempos oscuros del lanzamiento de la PS5 original en 2020, cuando conseguir una consola era como encontrar una aguja en un pajar, ahora las cosas han cambiado. La PS5 Pro ha llegado con fuerza y en abundancia, dejando a los revendedores con unas existencias que ya no pueden revender a precios estratosféricos. ¡Qué tiempos aquellos para ellos!

El panorama actual refleja los esfuerzos de Sony por reforzar la cadena de suministro y llevar más consolas a los hogares de los jugones, directamente desde las estanterías de las tiendas y no a través de webs de reventa o segunda mano. Esto ha puesto coto a los revendedores, que se han encontrado con un mercado donde la demanda en estas webs es ínfima y la oferta muy elevada. De hecho, en algunos sitios las están vendiendo ligeramente más baratas de lo que les han costado.

Y no solo se trata de cantidad: Sony también ha metido mano para dificultarles la vida a estos revendedores. Por ejemplo, algunas promociones requieren que los compradores demuestren que son jugadores legítimos, con horas de juego acumuladas en sus cuentas de PlayStation. Así que si querías revender la consola sin haber tocado un juego, mala suerte.

En definitiva, buenas noticias para los jugadores: la PS5 Pro está más disponible que nunca y a su (alto) PVPR, mientras que los revendedores tendrán que buscar nuevos trucos para al menos no perder dinero.