Etiqueta: Bethesda

Probablemente la serie más esperada de Prime Video es la que está preparando del Señor de los Anillos, pero los aficionados a los videojuegos encontrarán interesante la que ha anunciado basada en la franquicia Fallout, ahora propiedad de Bethesda. Es bastante distinta en lo que a jugabilidad se refiere de la creada hace más de dos décadas por Black Isle Studios, pero el trasfondo sigue siendo el mismo: mundo posapocalíptico tras una tercera guerra mundial.

Bethesda sigue añadiendo el sistema de gestión de derechos digitales (DRM) Denuvo en sus juegos, y eso implica que en principio debería tardarse unos días en reventar la protección para piratear sus juegos. Pero un pequeño despiste —voy a suponer que lo ha sido— de Bethesda en el lanzamiento de DOOM Eternal ha hecho que el juego ya esté circulando sin protección por internet sin que los piratas hayan tenido que hacer algo para ello.

Nvidia no está empezando con buen pie la salida de la beta de GeForce NOW, su servicio de videojuegos bajo demanda. Tras la salida del servicio de los juegos de Activision Blizzard, ahora también salen los de Bethesda, con lo que se van algunos títulos que siguen siendo bastante jugados, desde The Elder Scrolls V hasta los Fallout.

Uno de los grandes fiascos de 2018 del mundo de los videojuegos fue Fallout 76, aunque era previsible desde que llegara el primer tráiler. Había un algo que no me terminaba de gustar, y cuando llegó a las estanterías llegó la dura confirmación. Pero con tiempo y esfuerzo, Bethesda ha ido mejorando el juego, que aunque no se puede decir que sea un juegazo ahora mismo, al menos es como tendría que haber llegado.

Bethesda pondrá a la venta el próximo 26 de julio la nueva entrega de la franquicia Wolfenstein que llevará de título Youngblood, y la compañía ha publicado finalmente los requisitos mínimos y recomendados para el juego. Teniendo en cuenta que implementará trazado de rayos, no mencionan nada al respecto.

Bethesda ha tenido su momento de presentación de novedades en el escenario del E3 2019, y no es que se pueda decir que haya sorprendido con lo mostrado porque no hay casi novedades. Casi todo son nuevos tráileres de lo que juegos que tiene en desarrollo, que han llegado hace poco, o que van a recibir nuevo contenido, como Fallout 76 o The Elder Scrolls Online. Aun así, hay un poco de todo, incluso juegos que se dan a conocer, para una editora que quiere colarse entre las más grandes como EA o Ubisoft con un nivel de producción mucho mayor.

Uno de los lanzamientos más planos de John Carmack fue el de Rage allá por 2010, que si bien era un buen juego de tiros con buena jugabilidad su historia dejaba bastante que desear. Es un juego que me gustó en su momento, y por eso tengo fe en Rage 2 y que no será un desastre —Bethesda no se puede permitir otro tan pronto—. El juego llega el 14 de mayo a las tiendas, y ahora han publicado sus requisitos mínimos y recomendados.

La inyección de dinero que ha recibido Epic Games gracias a Fortnite ha sido tan elevada que han decidido convertirse, con el tiempo, en un competidor serio de Steam. De momento están algo lejos de serlo, pero han cazado diversos títulos que no estarán disponibles en Steam, como The Division 2 o Metro Exodus, de manera temporal o permanente. Pero Bethesda ha querido dejar claro que no abandonarán la plataforma de Valve.

Es un síntoma de los tiempos que corren que las compañías quieran hacer películas de los videojuegos, pero en el caso de la saga DOOM ya tuvo un primer intento en 2005. En aquel entonces la cinta no se salvaba ni con Karl Urban, Dwayne Johson y Rosamund Pike en el reparto. Pero me da la sensación que en DOOM: Annihilation no la va a salvar nadie.

Si digo que Bethesda tiene mucho que demostrar con Rage 2 estaría diciendo obviedades además de que me estaría repitiendo —que creo que siempre que hablo de Bethesda digo lo mismo—. Si bien la primera parte me resultó entretenida pero lejos de lo prometido y se quedó igual de lejos en las expectativas de ventas, esta segunda me está empezando a llamar la atención y ya se verá en qué queda la cosa.