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La compra de Zenimax, la matriz de estudios como Bethesda, por parte de Microsoft fue la apuesta de la compañía por tener un influjo constante de juegos AAA para su Xbox… y Windows. El problema de fondo es que los estudios de Zenimax han dejado de desarrollar juegos para PlayStation 5, que era una de las cosas que Microsoft prometió seguir haciendo para que se permitiera esta compra de alto nivel. La mentira de Microsoft es lo que la FTC (Comisión Federal de Comercio) estadounidense ahora está usando para evitar que Microsoft adquiera Activision Blizzard King.

Cuando Sony aumentó el precio de la PlayStation 5 hace unos cuantos meses, Microsoft dijo que no veía necesidad de subirle el precio a sus consolas en aquel momento, pero que sería inevitable. Al final la desbocada inflación de los últimos dos años también han hecho aumentar sus precios a Microsoft, haciéndolo oficial. Además de al precio de la Xbox Serie X, afecta a la suscripción Xbox Game Pass.

El fin de la Xbox One ha llegado definitivamente. Más allá de dejar de producirla hace bastante tiempo, Microsoft ya ha indicado su intención de no producir más juegos para ella. Tampoco parece algo como para tirarse de los pelos porque la consola llegó al mercado hace casi diez años, a finales de 2013. Además, la escasa potencia que tiene para los estándares actuales, apenas 1.3 TFLOPS, no dan para desarrollar nada para ella con los motores gráficos actuales. Al menos, nada que no sean juegos sencillos.

El sector tecnológico está dando pasos para mejorar la asistencia a los consumidores, sobre todo en el terreno de las reparaciones que quieran hacer los propios consumidores a sus productos. Desde hace tiempo ofrece manuales de reparación para sus productos Surface, y ahora ha dado un paso adelante ofreciendo también diversas piezas para que el usuario lo tenga más fácil a la hora de hacer las reparaciones.

La Comisión Federal del Comercio (FTC) estadounidense se ha opuesto frontalmente a que Microsoft absorba a Activision Blizzard King por unos 68 000 millones de dólares. Hace unos meses pidió a un juez el bloqueo de la compra, pero la vista se asignó para agosto, después del plazo que tiene Microsoft para cerrar la operación, que es a mediados de julio. Por eso la FTC pidió ayer mismo que se bloqueara de manera inmediata la adquisición para evitar la fusión, porque de producirse no se podría deshacer. Esa petición le ha sido concedida.

El mayor culebrón de los últimos dos años en el sector de los videojuegos ha sido la compra de Activision Blizzard King por parte Microsoft. Mucho se ha hablado de ello ya que en los principales países anglosajones, EUA y Reino Unido, quieren bloquearlo por considerarlo negativo para la competencia en el sector. Ahora parece que la Comisión Federal del Comercio (FTC) va a seguir la senda del organismo británico y va a pedir el bloqueo inmediato de la compra.

Continuamos para bingo con los anuncios del no E3 de 2023. Ya pudimos catar un poco de lo que la industria nos tiene preparado para finales de año y el año que viene. Ahora es turno de Microsoft, la cual siendo una de las grandes, tiene músculo de sobra para enseñar, que es precisamente lo que ha hecho, e incuso me ha dejado un sabor de boca similar a cuando hacían las conferencias.

El culebrón de la compra de Activision Blizzard King por parte de Microsoft está a punto de acabar, a pesar de los continuos retrasos en la aprobación del acuerdo por parte de las agencias reguladoras de la competencia. China es el último país en aprobar esta compra, lo cual deja a Reino Unido como una anomalía en la aprobación del acuerdo, al cual no le ha puesto pegas porque ni le va ni le viene por sus propias leyes.

Microsoft ha salvado otro escollo más en su compra de Activision Blizzard King, el de la Unión Europea. Se ha anunciado que la Comisión Europea ha dado el visto bueno a la compra de 68 700 millones de dólares, lo cual deja en el camino la piedra del Reino Unido, cuyo organismo de regulación de competencia prohibió hace unas semanas la adquisición. Sin embargo, en la Unión Europea han sido más blandos con Microsoft indicando que las condiciones revisadas del acuerdo solventan todas las preocupaciones que tenía la CE.

Microsoft no quiere ni oír hablar de regular las inteligencias artificiales porque está invirtiendo mucho dinero y tiempo en OpenAI y ChatGPT como el futuro de su negocio y su buscador Bing. Por eso tampoco es extraño que Michael Schwarz, director económico de Microsoft, haya dicho que no hay que regular el tema de las inteligencias artificiales hasta que no provoquen un «daño significativo», para luego hacer una analogía con el inicio de los automóviles: no se regularon hasta que no hubo miles de muertos. Esa analogía deja claro que este directivo de Microsoft no quiere que se regulen hasta que no muera mucha gente, y luego ya veremos.