Disney+ ha echado a rodar y no lo está haciendo exenta de polémicas. A las quejas generalizadas por recortar Los Simpson del formato 4:3 a 16:9 para encajarlo en el formato panorámico actual y perdiéndose muchas de las bromas de la serie —y Disney ya ha dado marcha atrás—, ahora se le une el problema del falso HDR que afecta a la industria del entretenimiento.
Muchas series, películas y contenido en directo anunciado como de alto rango dinámico (HDR) ciertamente no lo es cuando pasa por el escrutinio de los expertos. Ese HDR es la diferencia máxima de luminancia entre las zonas más claras y oscuras de una escena. Los paneles normales son incapaces de proporcionar una gran diferencia de iluminación entre zonas, pero los televisores, monitores y pantallas que son realmente HDR sí pueden mostrar una gran diferencia.
La serie de El mandaloriano, quizás la última esperanza de ver algo decente de Star Wars en cine o televisión en esta década —a excepción de algunas series animadas, sin entrar en cómics como el de Han Solo, que puede gustar a una buena parte del público— es el último contenido que es tildado de «falso HDR».
El análisis de las imágenes del primer episodio lo dejan claro: solo aporta una diferencia de en torno a 200 nits, que es básicamente lo que puede proporcionar el contenido de definición estándar (SDR). Por tanto, Disney se ha limitado a poner El mandaloriano en un contenedor HDR con información HDR10 / Dolby Vision y se lo ha vendido al espectador como HDR real.
Las quejas de este tipo de argucias de los editores de contenido es que el modo HDR es de mayor consumo y desgasta más ciertos tipos de paneles de televisores, por lo que el usuario final no recibe su contenido HDR real y además están reduciendo la vida útil de sus televisores. Además, esto no solo afecta al mundo del cine sino también al de los videojuegos. El lanzamiento inicial de Red Dead Redemption 2 fue con falso HDR y posteriormente fue parcheado, pero juegos como Fallout 76 siguen usando falso HDR.
Vía: Ars Technica.