Tras un titular un poco alarmista, bajemos el tono de la noticia. Voy a hacer especial hincapié en lo que digo siempre de que un analista es un encargado de dar sus opiniones subjetivas basándose en datos correctos o no. Pero es que son como los españoles, que tenemos una opinión para todo, aunque no tengamos ni idea de lo que estemos hablando.
Las cifras de Samsung para el segundo trimestre del año son buenas. Han mejorado en ingresos y beneficios, pero no tanto como los analistas esperaban, y por eso se muestran preocupados. De hecho, las cifras se van a desviar en torno a un 6 al 10 por ciento con respecto a las cifras que manejaban, y se podría achacar a priori a unos resultados peores de los esperados del Galaxy S4. Cifras que, por otro lado, se basaban en que los usuarios de Android iban a estar dispuestos a quemar 670 euros en un terminal después de criticar continuamente los 670 euros que cuesta el iPhone 5.
Tras exponeros que los analistas son una entidad que muchas veces no tienen ni dos dedos de frente, vayamos a los datos. Samsung durante el segundo trimestre habrá obtenido unos beneficios de 8.300 millones de dólares (frente a los 8.900 millones esperados), frente a unos ingresos de 49.900 millones de dólares. Los datos son mejores que los del primer trimestre, y mejores que los del segundo trimestre del año pasado.
Ahora bien, a todos nos sonará este caso a que es similar al de Apple. Cuando la compañía de Cupertino no cumple con unas desmedidas previsiones de ventas por parte de los analistas, parece que la empresa está a punto de irse a pique. ¿Significa esto que Samsung se va a hundir? Obviamente, en ambos casos la respuesta es: NO. Pero eso no quita para que fandroides y fanboys usen esos datos para atacarse. Como si en el proceso no se dieran cuenta de que ellos pagan a Apple y Samsung y no al revés.
Los datos finales, junto con la cantidad de smartphones vendidos y desglosados, los tendremos pronto.