El éxito de Samsung en el terreno de los teléfonos de gama alta ha empezado a estancarse. Para demostrarlo, un dato: la compañía coreana ha conseguido enviar desde fábrica 10 millones de Galaxy S5 en 25 días, frente a los 27 que le llevó hacerlo con el Galaxy S4. Está claro que la fuerte competencia de teléfonos potentes y más baratos le está pasando factura.
Samsung consiguió vender 10 millones de Galaxy S en siete meses, del Galaxy S2 en cinco meses y del Galaxy S3 en 50 días. Así pues, las ventas del Galaxy S5 se han estancado y mucho tendrá que cambiar el rumbo Samsung como para que el futuro Galaxy S6 pueda reconciliarle con los consumidores y fans de Android.
Vía: Android Central.