OnePlus ha conseguido revolucionar la gama alta de Android con la presentación de su teléfono One. Una vez que los chicos de iFixit han puesto sus manos en el teléfono, han procedido al ritual de desmontarlo para analizar lo fácil (o difícil) que es de reparar por el propio usuario. En este caso, no es especialmente fácil, pero tampoco extremadamente difícil, ya que le han dado una nota de 5 sobre 10.
El teléfono está diseñado de forma modular, por lo que puede resultar medianamente fácil cambiar los componentes, pero hasta sustituir la batería requiere una buena cantidad de desmontaje. En el lado positivo, sólo han utilizado un tipo de cabezal de tornillo, y no es propietario, por lo que las herramientas para desmontarlo son fáciles de adquirir en cualquier ferretería.
Tampoco es fácil separar display y el marco al que va pegado para susituir la pantalla, que es la pieza que más habitualmente se rompe en un teléfono. Por eso este teléfono parece que no nos va a evitar tener que llevarlo a un servicio técnico para reparar salvo que seamos unos manitas.