Ayer nos traía Samsung cuatro nuevos teléfonos para la gama baja y hoy uno para la gama media. Diversificar, diversificar, diversificar. Es lo que siempre se le ha dado mejor hacer a Samsung. El Galaxy S5 mini es la versión descafeinada de su actual buque insignia Galaxy S5, y como hacen las compañías en los 'mini', viene con reducción de tamaño y de prestaciones.
El tamaño es más reducido: 131.1 x 64.8 x 9.1mm frente a los 142 x 72.5 x 8.1 del Galaxy S5. Tampoco mucho, pero lo justo para reducir la pantalla a 4,5 pulgadas y resolución 1280 x 720 píxels. El procesador que incluye es previsiblemente un Snapdragon 400 (MSM8930AA) de cuatro núcleos a 1,4GHz con capacidad de LTE y NFC, con 1,5GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno. Cuenta con lector de tarjetas microSD, misma resistencia a agua y polvo, y los sensores que tiene su hermano mayor como el lector de huellas y el de ritmo cardíaco.
Se pondrá a la venta en breve en Rusia en color negro, blanco, azul y oro. Llegará a más mercados según avance el verano.
Vía: Samsung.