En el mundo de la electrónica, y cuando damos una noticia de este o el otro teléfono va a salir a la venta por equis euros, muchos lectores se llevan las manos a la cabeza y empiezan las mofas y las befas. Pero sobre todo por dejarse llevar por los titulares y no pararse a pensar un poco más allá de ese número que en realidad dice poco del producto.
"¡¡Pero qué caro!!". "¡¡No sé quién se lo va a comprar!!". "¡¡Pero si el X está por Y euros!!". Aquí es donde tenemos que entrar a valorar que puede haber un error en la comunicación de la noticia, y que el lector se deja llevar por su primer instinto. Un "error" en la noticia por no especificar que el precio es el sugerido por el fabricante, el precio de fabricante o MSRP (Manufacturer Suggested Retail Price).
El MSRP es el precio que, de acuerdo a los costes de fabricación y distribución entre otros, el fabricante estima que es el que debería de tener en las tiendas su producto. Aquí ya entran de por medio mayoristas y minoristas, las distribuidoras y demás intermediarios. Si una distribuidora le compra 100.000 unidades de un teléfono a una empresa, obviamente le va a hacer un descuento por volumen mayor que a alguien que le compre 1.000 (aunque a parte suelen imponer pedidos mínimo de unas cuantas miles de unidades).
Puesto que los costes de producción se ajustan a intentar rentabilizarlos en el primer o segundo trimestre de vida de un producto tecnológico (al menos en telefonía), es muy fácil que debido a un aumento o disminución de la demanda el fabricante haga descuentos mayores. Nadie quiere estar fabricando 100.000 unidades mensuales de un teléfono y tenerlos cogiendo polvo en el almacén. Además que las líneas de producción hay que reconfigurarlas para cada tipo de producto que sale de ellas, por lo que no es sencillo ni rápido el dedicarlas a producir un teléfono distinto si las cosas vienen mal dadas.
Ese aumento de descuentos produce un efecto en el precio de mercado del producto. Es el precio al que lo compramos en las tiendas, ya sean físicas u online, y que puede variar con respecto al precio de fábricante. Hay sitios en los que podremos comprar un producto más barato que el precio de fabricante nada más salir a la venta, pero lo habitual es que haya que esperar unos días o unas semanas, sobre todo si hay una fuerte demanda de él. Hacer descuentos está bien para diferenciarse de la competencia, pero tampoco hay que perder beneficios por un producto que a su precio de fabricante se vende bien.
Luego ya comienza el desinterés por el producto, o el fabricante comienza a realizar mayores descuentos por un aumento de producción debido al éxito (con lo que a él también le sale más barato fabricarlo), o los mayoristas se comienzan a enzarzar en su propia guerra de precios para captar clientes. Sea como sea, a las pocas semanas el producto comienza a bajar de precio rápidamente y ya no vale el MSRP si no que ha bajado un 10%. Unas semanas más y ha bajado ya un 20%. En seis meses puede haber bajado un 30% y llegado al año, un 40%. Cifras que dependen del producto, del fabricante y de los intermediarios.
Si cogemos el precio de lanzamiento del Galaxy S5, fue de 729 euros. En cuestión de un par de semanas bajó a 600 ó 650 euros, y ahora mismo, seis meses después, está por 445 euros. Un 39% menos que su MSRP o precio de lanzamiento. Aquí influyen dos factores importantes: que el plástico y los procesos de fabricación en torno a este material son más baratos y se "amortizan" antes, y que el sector de los teléfonos sufre de un exceso de competencia que fuerza a los fabricantes a bajar el precio de sus dispositivos más rápido.
Por eso es bueno que, al leer noticias del precio de lanzamiento de un producto, lo cojamos con pinzas y lo metamos en el contexto adecuado. Precio de fabricante, de acuerdo, pero dentro de poco su precio de mercado será menor. No es un punto a tener demasiado en cuenta puesto que sabemos que su precio bajará. Otros productos bajarán menos por que juegan con márgenes inferiores, como el Nexus 5 (Google lo lleva vendiendo a 350 euros desde que se presentó hace casi un año, aunque se puede encontrar por un 15% menos de manera recurrente, o incluso menos usando cupones o buscando ofertas especiales), o incluso mínimos como el OnePlus One. En ellos es más difícil hacer descuentos por volumen por que, bueno, el ajustado precio de fabricante ya lo lleva prácticamente incluido.
Algunas cosas sí las tengo claras sobre los precios de los productos pese a que no soy economista. Como cualquier cosa, comprar en rebajas es mucho mejor. Valorar un producto por su precio de fabricante es un error y, bueno, quizás haya que decirlo más claramente en las noticias a partir de ahora para no llevarnos a engaños. Sobre todo cuando la guerra de fandroides vs fanboys está en un punto álgido. Que, por cierto, el MSRP del iPhone 6 es de 699 euros, pero en unas semanas su precio de mercado estará por debajo de los 600 euros. Para el que quiera comprarlo y quiera esperar, claro está.