Google intentó revolucionar el terreno de los dispositvos corporales hace más de dos años al presentar sus gafas inteligentes Google Glass. En este tiempo ha cosechado más críticas que halagos, y Google lo ha dejado a un segundo plano. Incluso el máximo promotor de las gafas en sus inicios, Sergei Brin, deja las suyas en casa y ya no se le ve nunca con ellas.
Pero Google no va a dejar el proyecto aparcado cogiendo polvo. Según The Wall Street Journal, la compañía estaría preparando una segunda versión en la que habría optado por Intel para crear el chip que tiene que potenciar las gafas. Este nuevo SoC (System on a Chip) sustituiría a la versión anterior producida en colaboración con Texas Instruments, ya que esta empresa ya no produce chips para dispositivos móviles.
Este hecho ha causado que la actualización a Android 4.4 KitKat para las Google Glass provoque problemas en el hardware ya que los drivers no han sido actualizados debidamente por el fabricante. El cambio a Intel aseguraría que la próxima versión de Glass recibiera las actualizaciones de una forma adecuada. Pero, ¿qué pasa con los que se han gastado 1.500 dólares en un producto que ya no recibe la atención de Google ni de los desarrolladores?
Vía: Ars Technica.