Microsoft ha cambiado de táctica con Windows 10. Proporciona durante el próximo año esta (última) versión del sistema operativo gratuitamente como actualización , y eso tiene ciertas consecuencias para sus cuentas. Por ejemplo, que se va a centrar en la Windows Store como una creciente fuente de ingresos, con aplicaciones propias y de terceros.
Pero si estáis buscando un reproductor de DVD preinstalado en Windows, no lo encontraréis. Está en la Windows Store y cuesta la nada barata cifra de 14,81 euros, y ni siquiera reproduce Blu-rays. Seguro que muchos pican, teniendo otras estupendas opciones gratuitas fuera de la Windows Store como VLC que reproduce DVDs, pero también está en la propia tienda.
Vía: EnGadget.