El suministro de gas, agua, alcantarillado y electricidad son servicios básicos, existiendo poca gente hoy día que lo discuta. La telefonía no siempre ha sido considerada como tal, lo cual ha estado sujeto a diversos condicionantes, aunque el acceso de banda ancha a Internet va a acabar siendo considerado uno más tarde o temprano.
En Estados Unidos, la Casa Blanca acaba de hacer público un informe que ha encargado a Broadband Opportunity Council, formado por el Presidente Obama y dirigido por los responsables de Comercio y Agricultura. En él se indica que el servicio de Internet de banda ancha ha dejado de ser una amenidad para pasar a ser un servicio básico, siendo una infraestructura esencial para cualquier comunidad. También se dan una serie de propuestas para extender y mejorar el acceso, las cuales podrían ser implementadas en los próximos 18 meses.
El mismo informe, en base a datos de 2013, indica que hay 51 millones de estadounidenses que no pueden acceder a velocidades de descarga superiores a los 25 Mbps. Además, destaca que hay programas federales que pueden dar apoyo a la banda ancha, pero que carecen de directrices para promover su uso. También que las autoridades federales deben promover políticas para que se hagan tendidos de fibra óptica, o de sus canalizaciones, cuando se hagan excavaciones en las calles por otros motivos.
El acceso a Internet y la neutralidad de la red se han convertido en caballos de batalla del Presidente Obama, quien está dedicando recursos en el final de su segunda legislatura para extender lo primero y garantizar lo segundo. Que consiga su objetivo ya es otra historia, pero no se puede negar que, por lo menos, lo intenta.
Vía: Ars Technica.