Durante cierto tiempo este año los rumores apuntaban a que Apple había recurrido a Samsung, otros a TSMC, para producir su nuevo procesador A9 para los nuevos iPhones. Lo curioso del caso es que ambos rumores estaban en lo cierto, pero de una forma no prevista: Apple ha recurrido a ambos a la vez.
Parte de la producción del procesador A9 se ha hecho bajo el proceso de fabricación a 14 nm de Samsung (con número de serie APL0898) y bajo el proceso de 16 nm de TSMC (APL1022). Otra curiosidad es que es la primera evidencia de que TSMC está lista para producir en masa a este nivel de integración, y posiblemente a raíz de la fuerte inversión realizada por Apple en la fundición taiwanesa.
Va a haber en circulación dos modelos de iPhone 6, completamente idénticos salvo por el procesador que utilizan. Cuanto menor sea el tamaño de los transistores, menor es el consumo, por lo que Apple debe de haber previsto eso en el caso del modelo de TSMC de alguna forma, aunque ambos deberían tener la misma potencia alcanzando la misma frecuencia de reloj. Son cosas que ahora mismo no se saben a través de la información proporcionada por Chipworks.
Tener que haber recurrido a dos fundiciones de chips para crear el A9 puede estar motivada por la necesidad de tener decenas de millones de iPhones en inventario para el día de lanzamiento, en el que se han vendido 13 millones de unidades. Eso sin contar que en dos semanas llega a otros 40 países, y claramente esto le permite a Apple acelerar la puesta a la venta en todo el mundo de los iPhones.