Durante el pasado CES que se celebró en enero, Samsung anunció su regreso a las tabletas con Windows. Una buena noticia en realidad puesto que lo que necesita Microsoft es que los mayores fabricantes le apoyen en el frente de Windows. Samsung salió espantada por el desastre de Windows RT, pero Windows 10 es un mundo totalmente distinto.
La tableta que presentó, y que ya está a la venta a partir de los 899 dólares, es la Galaxy TabPro S. Se vende junto con una funda teclado que además posee un touchpad para hacer más semejante a un portátil su uso. Entra dentro del sector de los convertibles, aunque yo prefiero reservar el término para los portátiles de mayor potencia que se pueden abatir y usar como tableta.
En su interior incluye un procesador Core m3-6Y30 (Skylake-Y) de doble núcleos a 2,2 GHz con gráfica integrada Intel HD 515, acompañada por 4 GB de RAM y opciones de 128 GB y 256 GB de SSD. La pantalla Super AMOLED tiene una resolución de 2160 x 1440 píxeles, y por el tamaño es bastante mejor para productividad que las de 10 pulgadas.
La tableta tiene un peso de 693 g, y se venderá una opción con LTE que incluirá GPS. En el apartado de conectividad, posee Wi-Fi 802.11 ac, Bluetooth 4.1 y NFC. Se pueden adquirir otros accesorios, como un lápiz digital que se conecta por Bluetooth, y un adaptador multipuerto (HDMI, USB Type-A y USB Type-C).
