Hace unas semanas el FBI solicitó una orden judicial para que Apple vulnerase la seguridad de un iPhone. La agencia federal retiró la demanda tras encontrar una forma de acceder a la información del teléfono. Sin embargo, este método sólo funciona con los anteriores al 5s.
El FBI también solicitó una demanda judicial por otro caso, en esta ocasión para acceder al iPhone de un narcotraficante. Sin embargo, la solicitud fue desestimada por el juez. Sin embargo, al ser el teléfono un iPhone 5s, el FBI ha indicado que sigue siendo necesaria la colaboración de Apple, por lo que va a tratar que se cumpla la orden de registro del mismo.
Según algunos expertos en seguridad, el FBI no necesita ayuda de ningún tipo para acceder a teléfonos sin elemento seguro, como es el caso de este teléfono. Así pues, queda claro que el FBI sigue buscando la forma de obligar judicialmente a Apple y a otras compañías a colaborar con ellos, vulnerando la seguridad de sus propios dispositivos, empleando para ellos casos menos relevantes. La batalla sigue adelante.
Vía: The Next Web.