Una de las conexiones menos habituales para los SSD pero que es usada en el entorno empresarial es el U.2. Actualmente cada vez son más placas base, sobre todo las de chipset Z170, las que disponen de conector para estos SSD, pero Intel quiere facilitar su uso en otros equipos más sencillos o que no tengan espacio para estos conectores.
Para ello ha mostrado un curioso adaptador de U.2 a M.2 como se ve en la fotografía superior. Los U.2 soportan una velocidad PCIe 3.0 x4 con protocolo NVMe (actualmente se alcanzan los 2.500 MB/s en modelos como el Samsung SSD 950 Pro), que es el que permiten las placas base, y es un adaptador en formato M.2 2280 que es el más habitual que usan.
Tiene la ventaja adicional de un problema que está empezando a suceder en algunos SSD atornilla a placas base como es la limitación térmica o thermal throttling. El rendimiento de los SSD disminuye en los PCIe 3.0 x4 al estar largo tiempo bajo un uso intenso, y ello se puede evitar dando un poco de atención a la refrigeración de las placas base y del equipo o con adaptadores de este tipo usando los SSD de tipo U.2.
Vía: The Tech Report.