Mejorar la red wifi de una casa puede ser problemático en una gran ciudad, o en casas que sean grandes o chalets de varios pisos. Ha llegado una nueva solución para solventar todos los posibles problemas en forma de unos pequeños repetidores wifi llamados Plume, que se conectan a un enchufe y se configuran en dos minutos mediante una aplicación.
Estos pequeños dispositivos cuentan con una toma Ethernet, transmiten en las bandas de 2,4 y 5 GHz, actúa también de corafuegos y puerta de enlace con modo de VPN, y mide apenas 64 x 58 x 34 mm con un peso de 90 g. Una vez configurados, estos repetidores se comunican entre si y son capaces de ir cambiando por si solos el canal por el que transmiten y otros parámetros en función de otras redes wifi cercanas y otros potenciales problemas para que todos los dispositivos conectados transmitan a la máxima velocidad.
Cada uno de estos dispositivos cuesta 49 dólares, y se pueden gestionar también sus diversas funcionalidades a través de una aplicación.
Vía: The Verge.